Un texto de Daniel Bárcenas Fernández
Después de dos largos años de vacaciones, nuestro dinosaurio favorito ha vuelto para patear traseros y lanzar huevazos a sus enemigos. ‘Yoshi’s Crafted World’ es nuevo, divertido y, además, tiene un nivel de ternura tan alto que podría causarnos diabetes en los primeros minutos de gameplay.
En esta ocasión, Nintendo y Good-Feel nos traen un poco de lo mismo, pero con un toque diferente, por extraño que pueda sonar. Primeramente, podemos ver un juego adorable y que sin duda fue desarrollado con mucha imaginación, pero también tiene aspectos que vale la pena checar con algo de tiempo, ya que son esos los que lo hacen especial.
¿Y qué onda con Yoshi ahora?
Antes de que empecemos con los detalles específicos, vamos a platicar un poquito de la nueva historia de nuestras criaturas de colores.
Resulta que los Yoshi estaban muy tranquilos en su isla, cotorreando, brincando y ocupándose de sus asuntos junto a su tesoro más valioso: la Sundream Stone. Esta tiene la capacidad mágica de cumplir cualquier deseo que se le pida (que tal vez no debe ser muy complicado si sus poseedores son dinosaurios) y además se caracteriza por tener gemas de colores que le otorgan dicho poder.
Todo marchaba de maravilla, hasta que aparecieron Kamek y Baby Bowser para arruinarlo todo. Como querían usar la piedra para cumplir sus maléficos deseos, intentaron tomarla por la fuerza, pero mientras lo hacían sólo lograron hacer que todas las gemas salieran volando en distintas direcciones.
Para no hacer el cuento más largo, ahora los valientes Yoshi tienen que sumergirse en una aventura para hacerse de todas las gemas antes de que los malos les ganen. Obviamente, en su camino se toparán con toda clase de criaturas que intentarán hacer frente, pero eso no los detendrá, porque estamos hablando de una raza de dinosaurios que, aunque bonitos, son bastante rudos.
Lo nuevo en este juego
Como cualquier juego protagonizado por estos animalitos, la mecánica básica del gameplay se basa en correr, saltar, aplastar y disparar huevos a todo lo que se nos interponga. Sin embargo, el título tiene otras cualidades que lo hacen único y muy divertido para jugar.
Una de las características más notables de Crafted World es que ahora podemos cambiar de dimensiones en ciertas partes de cada nivel. No sólo podremos movernos a la derecha o la izquierda, ya que ahora hay sentido de profundidad para lanzar huevos hacia objetivos que estén cerca y lejos en la pantalla. Esto hace perfecto contraste con la velocidad del juego, porque hay muchos momentos en los que tenemos que usar nuestros reflejos y agilidad mental para abrirnos camino.
Otro aspecto genial de esta joyita es que ahora hay un sistema de disfraces. Como este “mundo fabricado” está hecho con materiales que parecen salidos de un programa de manualidades, los desarrolladores del título decidieron dotar a Yoshi con vestimentas que aumenten su resistencia al daño físico. En pocas palabras, ahora podemos usar taparroscas, cajitas de cartón u otros objetos para protegernos y vernos más lindos en el proceso.
Por último, tenemos un nuevo sistema para armar vehículos especiales. Con estos podemos avanzar en algunos niveles, ya sea para completarlos, conseguir objetos para una mejor puntuación o, como es en el caso de los Yoshi mecánicos, ¡simplemente para arrasar con todo a nuestro paso!
Jugar Yoshi’s Crafted World es terapéutico, de cierta forma
Con tanto juego competitivo y difícil en el mercado, es inevitable que a veces se nos olvide que la principal función de estos es divertirnos. En ocasiones, cuando acabamos de salir de una partida estresante en un online o simplemente ya nos frustramos por no pasar un nivel en otros títulos, sólo hace falta detenerse un momento, poner un poco de Yoshi y liberar la tensión.
El hecho de que Crafted World sea un juego relativamente fácil no lo hace malo. De hecho, es una experiencia que nos permite conectar con una parte de nosotros que tal vez habíamos olvidado. Una que nos permitía disfrutar de un gameplay agradable y sin tramas complicadas, mecánicas imposibles y otros aspectos frustrantes.
Si a eso sumamos que el modo cooperativo mejora la experiencia en un 200% -más que nada porque permite un nivel de interacción dinámico y divertido-, entonces podemos decir que este es el juego que necesitan para pasar un buen rato. Aventarse unos niveles con los amigos, la familia o incluso su pareja es algo que deben hacer sí o sí.
Lo que no ha cambiado, pero nos gusta
Retomando el tema de la dificultad, es importante mencionar que siempre podemos aumentar el desafío de pasar los niveles mediante el cumplimiento de objetivos. Esto es algo que hemos visto en todos los títulos de Yoshi, pero sigue siendo un elemento importante del juego gracias al hecho de que saca el aspecto perfeccionista de los jugadores.
Si recolectamos todas las flores, monedas rojas y corazones de cada nivel, no sólo tenemos una puntuación perfecta, sino que nos permite abrir mundos especiales para hacer que el tiempo de juego sea mayor. Esta mecánica nos ha acompañado desde la llegada del legendario Yoshi’s Island y ha perdurado hasta la actualidad. No podemos asegurar nada, pero tal vez siga ahí en lanzamientos futuros.
Entonces, ¿vale la pena?
Si son amantes de los juegos de aventuras, Yoshi’s Crafted World es sin duda algo que deben tener en su vida. Para cada experiencia agria y difícil en los juegos, debe haber otra que sea dulce y nos permita saborear la idea de reír y divertirnos. Además, estamos hablando de un personaje querido por casi todo el mundo. Siempre es un placer acompañarlo en sus aventuras y verlo salvar su propio mundo de distintas formas.