Tristemente vivimos en una sociedad que acepta y celebra el sacar a un animal de su hábitat natural para lucrar con él. Mientas dura el show todo son risas y aplausos pero cuando se apagan las luces la realidad es otra. Esta el precisamente la historia de unos delfines que abandonaron en un complejo turístico tras cerrar sus puertas por la pandemia de coronavirus.
Muy buenos para sacarlos de su hábitat y lucrar con ellos pero a la hora de que las cosas se ponen un poco difíciles los dejan abandonados a su suerte… Es precisamente lo que podemos ver en un nuevo video captado en Puerto Aventuras, un complejo turístico en Quintana Roo, muy cerca de Playa del Carmen. El lugar ha quedado prácticamente abandonado con los delfines encerrados en un estanque con problemas de cuidado e higiene.
Los delfines abandonados se encuentran en Puerto Aventuras
En el video se puede ver como los delfines nadan en estanque que ha sido víctima del tiempo sin recibir los cuidados necesarios para albergar a unos delfines. “Delfines abandonados en Puerto Aventuras en condiciones de insalubridad reflejan el desinterés de los dueños”, se lee en el Tweet de Comarino México. Véanlo aquí.
Delfines abandonados en Puerto Aventuras en condiciones de insalubridad reflejan el desinterés de los dueños pic.twitter.com/chHmD3Bg3z
— COMARINO (@ComarinoMexico) July 17, 2020
Hasta el momento se desconoce la cantidad de delfines que hay abandonados así como las condiciones de salud en la que se encuentran. Los dueños del recinto turístico también son desconocidos.
En redes sociales ya se pidió la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, sin embargo, aún se desconoce si ya intervinieron en el caso.
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Así como muchos estados de la república mexicana, Quintana Roo se vio fuertemente impactado por la pandemia. Fue apenas hace un mes que de manera escalonada algunas entidades de la región reactivaron sus actividades turísticas con el cambio de color en el semáforo de COVID-19 a color naranja.
Veamos si con esto, la lucha por los derechos de los animales vuelve a tomar fuerza y nos damos cuenta que estas actividades no son en favor de la vida. Es triste ver que estas cosas pasen y esperemos que pronto puedan regresar al océano estos delfines.
