Quienes hayan estado al tanto de Twitter hace unos días, seguramente notaron que un candidato a gobernador en Nayarit ganó un poco de fama debido a su campaña electoral. Ya saben, aquella que mostraba la foto de un bigotón del partido Encuentro Social, llamado Javier Zapata y que incluía el hashtag #hashtagcampaña.
– Ramiro, ya aprobaron la foto, lo imprimes y le pones el hashtag de la campaña
– Va, jefe
– No se te olvide el hashtag
– No, cómo cree… pic.twitter.com/72j8FnCXhH— Risco (@jrisco) 21 de mayo de 2017
Sabemos lo que están pensando: nadie en su sano juicio sería capaz de agregar la palabra misma dentro del aquel slogan. Pues este señor hizo tal cosa y, como sabrán, Internet no pudo dejarlo pasar desapercibido.
#HashtagCampaña como cuando estás aprendiendo a usar internet y hacer campaña a la vez! 😂😂😂 pic.twitter.com/FckMZysjKo
— Daniel Azuara (@Daniel_Azuara) 20 de mayo de 2017
#Hashtagcampaña puede ser o la chambonada de un ignorante o la genialidad de un experto. Nunca lo sabremos
— ERRE (@nelsonRgomez) 21 de mayo de 2017
“Hazme un hashtag de campaña o algo así parecido” No sé diga más…😅 #hashtagcampaña pic.twitter.com/Q8OuQ0aj7j
— Alberto (@01Albertov) 22 de mayo de 2017
-¿#HashtagCampaña? ¿Está Ud. pendejo mijo? ¡Despedido!
-Jefe, ¡subió 5 puntos en encuestas!
-¡Cambien y dele un bono al CM! pic.twitter.com/R9EEAnQLWT— Jorge L. (@ClaudioBenedett) 23 de mayo de 2017
Cuando le encargas tu campaña al hijo de tu compadre #hashtagcampaña pic.twitter.com/C3s7KIrDiG
— Oso, el perro. (@AdStudyPet) 22 de mayo de 2017
Lol, hasta Netflix puso de su parte:
Unidos somos más fuertes. #HashtagHouseOfCards pic.twitter.com/y4q6Pdn7h8
— Netflix LATAM (@NetflixLAT) 24 de mayo de 2017
Después de varios retuits y comentarios del tipo “ésta es la campaña electoral más lameloide de la historia”, las cosas se tornaron aún más ridículas de lo que se esperaba. Cuando todo pintaba para ser un día normal, con un trolleo común en las redes sociales, salió el mismo Zapata y lo arruinó todo, explicando así la razón de su “error”.
Al parecer, el asunto era completamente un plan para jalar seguidores en Internet, fueran de buena o mala gana. Además, reveló que fue una manera aceptable de sustituir el ya conocido hashtag #PorMisBigotes, que era el slogan original con el que pensaba promocionarse.
Estoy convencido de que la gente común tiene más experiencia en crear Hashtags de campañas políticas que los mismos partidos o que muchos Community Manager que cobran una millonada, dijo aquel aspirante para justificar sus acciones.
Nop, la neta es que es imposible decir cuál es peor…
Si tomamos en cuenta la opinión del analista político Fernando Dworak, citada en The Guardian, muchas de las campañas chafas pueden justificar su pésimo contenido debido a que existe una reforma electoral que prohibe a los candidatos atacar a sus rivales de formas muy agresivas, ya que corren el riesgo perder el financiamiento de su campaña.
La verdad es que ya no sabemos qué pensar. Una cosa es que muchos nos hayamos reído con lo que interpretamos como un error, pero el hecho de saber que todo fue a propósito, hace que se sienta cierta incomodidad. Como si necesitáramos más motivos para darnos facepalms cuando pensamos en los dirigentes de nuestro país.