Este tipo de notas nos regresan la esperanza. En un esfuerzo por hacer de este mundo un lugar mejor, Adidas mató varios pájaros con una sola piedra. Atacando el enorme problema del calentamiento global y apoyando a que cada vez más niños hagan deporte. La multinacional de artículos deportivos se armó un campo de fútbol americano reutilizando 1.8 millones de botellas de plástico.
James Carnes, vicepresidente de estrategia de marca global para Adidas, le dijo a CNN que el campo sostenible que construyó la compañía estaba hecho de botellas de plástico provenientes de islas remotas, playas, comunidades costeras y costas, todo con el objetivo de evitar que se contamine el océano.
Antes de armarse el campo, el plástico se lavó y trató antes de transformarse en relleno, que se utilizó para construir el campo artificial. El relleno parece gránulos y es fundamental para la función general del campo, ya que influye en la jugabilidad, el rendimiento y la seguridad de las condiciones del campo. Es responsable de la tracción de los jugadores, y también sirve como amortiguador para los jugadores cuando se caen o deslizan.
“Creemos que a través del deporte tenemos el poder de cambiar vidas, y este campo es una demostración de nuestra acción en esa creencia”, dijo Cameron Collins, director de fútbol de América del Norte en Adidas, en un comunicado. “Más que un lugar para que estos jóvenes atletas jueguen, es un recordatorio de nuestra responsabilidad colectiva de terminar con los desechos plásticos”.
Adidas donó el campo hecho con desechos plásticos reciclados a la Escuela Secundaria Miami Edison, que está a poca distancia del Hard Rock Stadium en Miami Gardens, el sitio donde se celebró el Super Bowl LIV. De hecho, esta misma secundaria, limita con el vecindario Liberty City de Miami, que ha producido una serie de estrellas actuales y anteriores de la NFL como T.Y. Hilton, Chad Johnson, Antonio Brown, Amari Cooper y Devonta Freeman entre muchos otros.