Se acabó la historia de Vine. La app que popularizó el uso de videos cortos (mucho antes que Instagram y Snapchat lo hicieran) empezó a brindar sus servicios en 2012, pero fue hasta 2015 que tuvo un boom increíble: a finales de eso año alcanzaría los 200 millones de usuarios activos. Empezaron a surgir los vinestars con miles de followers. Muchos de ellos hicieron su transición al cine y la TV. Hasta Justin Bieber andaba ahí haciendo lo suyo.
Sin embargo, este éxito fue tan breve como la duración de los videos que lo conformaron, porque Twitter –la empresa que los adquirió– anunció el año pasado que Vine como lo conocemos no seguiría existiendo. Ahora se convertirá en Vine Camera, una app que permitirá crear videos de 6.5 segundos en loop y ponerlos en Twitter o guardarlos en el carrete. No se podrán hacer las demás cosas que se hacían en Vine. Cuando el nuevo servicio entre en acción (mañana) ya no se podrán descargar los vines. La buena noticia es que todavía tienen hasta la medianoche de hoy para respaldar sus videos.
¿Cómo se pueden respaldar los videos de Vine?
De dos diferentes formas: o ponen su correo para que les manden un zip con cada uno de sus vines o seleccionan manualmente los que quieran conservar y Vine los descargará a su carrete. La ventaja de la segunda opción es que así conservan el texto que acompañaba al video y los comentarios. Todo esto se puede hacer desde la app. También es posible ingresar a la página del sitio para salvar sus vines antes de que sea demasiado tarde. Ojo: los contenidos que ya estén arriba no se borrarán, pero no podrán respaldarse.
Un recuento de los mejores momentos de Vine
Antes de decirle adiós para siempre a Vine, queremos dejar una compilación de videos que juntaron millones de vistas y se volvieron clásicos de internet (o sea, famosos por una semana o algo). Primero, estos niños de los que posiblemente no volvamos a saber nada:
Los japoneses aportando cosas muy japonesas
Alguna que otra historia de terror
Los que se volvieron virales
Y los perritos. Aww, perritos
Uno de los mejores vines de la historia ya fue borrado, pero afortunadamente YouTube todavía lo tiene:
¡Adiós, Vine!