Los mexicanos celebramos las fiestas tradicionales de la mejor manera: comiendo. Y no comiendo cualquier cosa o platillos que son del día a día, no, cada una de nuestras celebraciones tiene su platillo especial, como el 15 de septiembre con su buen plato de pozole o chile en nogada, Navidad con bacalao y romeritos; por supuesto que el Día de Muertos no se queda atrás y el Pan de Muerto llega a las tiendas a alegrarnos los días y llenar nuestra sangre de azúcar.
Ya sea el clásico con pura azúcar, los rellenos de queso crema o mermelada o nata, algunos hasta de chocolate o hasta con ajonjolí, no importa, no hay nada mejor que tomar un buen pedazo de pan de muerto y sopearlo en un chocolate o café caliente.
A estas alturas de la vida ya sabemos qué lugar es nuestro favorito para comprar el pan, que no tenga mucho sabor a mantequilla, que sepa a pan de pueblo o que tenga azúcar hasta en el centro. Pero, aprovechando que algunos tienen puente y que es una fiesta donde la familia se reúne, porqué no aprovechar para hacer su propio pan de muerto. En Sopitas.com les presentamos esta receta, comprobada por uno de los miembros de la redacción, que ya disfrutó de este manjar hecho con sus propias manos.
Pan de Muerto (rinde para 8 personas)
Ingredientes:
- 1 cucharada de levadura seca
- 1/2 taza de agua tibia
- 5 1/2 tazas de harina
- 3/4 taza de azúcar
- 1 cucharada de agua de azahar
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 taza de leche al tiempo
- 3 huevos
- 3 yemas
- 130 gramos de mantequilla al tiempo
- 1 huevo con 1 cucharada de agua
Para decorar:
- 40 gramos de mantequilla
- 1 taza de azúcar
Es importante que para la medición de las cucharadas y cucharaditas, utilicen este tipo de cucharas medidoras.
Esto es una cucharada, que es lo mismo que 15 gramos.
Y una cucharadita son 5 gramos.
Procedimiento:
- Mezclar la levadura en el agua tibia y agregar 1 cucharada de la harina. Dejar reposar, sin mover, 15 min hasta que quede espumosa.
- En la batidora, con gancho, mezclar el resto de la harina, azúcar, sal, azahar y leche hasta integrar. Añadir huevos y yemas.
- Batir 10 min. Agregar la mezcla que hicimos previamente con la levadura y continuar amasando hasta tener una bola lisa, suave y flexible.
- Agregar mantequilla suave hasta que se integre.
- Colocar la masa en un tazón ligeramente engrasado, cubrir con trapo húmedo y dejar reposar en un lugar tibio hasta que doble su volumen. Aproximadamente 2 hrs.
- Después del reposo, descubrir la masa y golpearla en el centro UNA SOLA VEZ con el puño, para que el aire salga.
- Reservar 1/3 de la masa para los huesitos. El resto, dividirlo en 8, para después doblarla hacia abajo sobre sí misma, bien apretada para que no se desparrame. Colocarlas en 2 charolas engrasadas y enharinadas, dejando unos 10 cm de separación entre ellos. Cuatro en cada charola. Crecen mucho.
- Formar las canillas o huesitos (agregar un poco más de harina a la masa de las canillas para que no se fundan con el pan) y pegarlas con el huevo con agua.
- Cubrir y dejar crecer al doble en un lugar tibio.
- Barnizar con el huevo y hornear a 180 grados centígrados por 20 min (o más si es grande)
- Ya fríos, untarlos con mantequilla suavizada y espolvorear con azúcar.
Debe quedarles algo así:
Tampoco esperen que les quede perfecto, pero el sabor es increíble e impresionarán a cualquiera. Ahora sí ya pueden disfrutar de Día de Muertos como se debe.