En marzo pasado, una ardilla turca llamada Caramelo fue atrapada por una trampa para animales salvajes en Batman, ciudad de Turquía.
Debido a las lesiones tuvo que ser sometida a dos operaciones -la primera de 6 horas-, pero los médicos no pudieron evitar que perdiera ambas patas delanteras. El periódico turco Daily Sabah informó que a pesar de las complicaciones, ya se estaba recuperando y era capaz de alimentarse por sí solo.
Pero esperen, se pone todavía mejor.
El ingeniero Tayfun Demir, quien es amante de las ardillas y ya había salvado y adoptado a una, se enteró de lo sucedido y junto al ortopedista Mustafa Gültekin comenzaron un proyecto para construirle dos patas ortopédicas a Caramelo.
En una primera fase, le colocaron una prótesis consistente en una estructura de plástico duro con dos ruedas, la cual rodea su torso y se sostiene con velcro. Con esta solución temporal Caramelo puede caminar, correr y hasta saltar, aunque a veces pierde la estabilidad y se voltea.
#SincapKaramel @IAUKampus #İstanbulAydınÜniversitesi #İstanbulAydinUniversity #IAUKampus @Reuters #reuters #newsagency @IAUBasin pic.twitter.com/GjyN1O9NdM
— İstanbul Aydın Üniv. (@IAUKampus) 3 de abril de 2018
Lo que pretenden es llegar a darle dos patas que sustituyan por completo las extremidades que perdió.
El portal turco Daily Sabah señaló que si se logra el proyecto, Caramelo sería la primer ardilla con patas biónicas.