Quienes ya no nos cocemos al primer hervor (frase de abuelita) sabemos perfectamente lo que es una enciclopedia, y muy probablemente hasta nos tocó usarlas para realizar alguna tarea o consulta.
Hablamos obviamente de enciclopedias físicas tradicionales (con hojas de papel y toda la cosa), de esas que aún se usaban hace un par de décadas aún se usaban. Probablemente nuestros lectores más jóvenes no tengan idea sobre qué estamos hablando, pero es casi seguro que en la casa de un tío, abuelito o en alguna oficina se hayan topado con ellas.
Pues bien, una enciclopedia es un conjunto de libros referenciales y de consulta sobre una o varias ramas del conocimiento cuyo contenido generalmente está ordenado alfabéticamente. Hoy en día pueden parecernos obsoletas y estorbosas, pero antes eran muy prácticas a la hora de buscar información.
Ahora las enciclopedias bien podrían servir para ejemplificar el choque cultural que hay entre los chavos de ahora y quienes tenemos más de 25 años. Y es que si a los adolescentes actuales Encarta (la enciclopedia multimedia digital de Microsoft que en nuestros tiempos era muy novedosa) les parecería algo primitivo, imagínense lo que opinarían al entrar en contacto por primera vez con una enciclopedia tradicional.
Precisamente de eso trata este video realizado por el canal de YouTube Fine Brothers Entertainment, quienes de vez en cuando realizan esta clase de ejercicios para confrontar a los jóvenes con algún objeto usado de forma cotidiana en el pasado.
Algunos miran con sorpresa tantos y tantos tomos, otros encuentran poco útil el perder tanto tiempo (unos minutos) buscando la información que desean, cuando en Google pueden obtenerla en cuestión de segundos.
Así reaccionan los chavos de hoy cuando están frente a una enciclopedia:
Después de ver este video es conveniente preguntarnos… ¿qué tanto nos ayuda el uso de las nuevas tecnologías? ¿nos facilitan la vida o hacen que pensemos menos? Las respuestas las tendrá cada quién…