Una pareja rusa viajó a Egipto para que su bebé naciera en el Mar Rojo… y el momento fue captado por Hadia Hosny, quien se encontraba en un apartamento observado lo que sucedía.
En las fotos se puede ver al ahora padre saliendo del mar ayudando a cargar al recién nacido y, momentos después (de acuerdo a Daily Mail) sale la madre para reunirse con su bebé.
Aunque no se tienen datos sobre los padres ni el sexo o estado del bebé, lo cierto es que las fotos dejan ver que la familia está feliz.
Luego del parto, la placenta fue puesta en un recipiente y, con el bebé en brazos todavía con el cordón umbilical, lo sumergieron en el agua del Mar Rojo.
Cuando salieron, otro niño esperaba el la orilla de la playa y se acercó a saludar al nuevo bebé. Instantes después llegó la mamá para reunirse con el doctor (especialista en partos en el agua, según informa el medio) y el resto de la familia.
Los partos en agua son cada vez más populares porque, al parecer, muchas madres consideran menos doloroso el estar sumergidas. Lo que evita que las contracciones se vuelvan un fastidio. Además, según el organismo de salud pública NCT, los bebés que nacen en el agua tienden a ser más tranquilos.
Este tipo de partos funciona debido a que el reflejo de la respiración se da cuando hay un cambio de temperatura cuando el bebé tiene la sensación de aire en su piel… esto significa que si el bebé permanece sumergido en agua tibia, recibirá aún oxígeno a través del cordón umbilical.
Futuros padres (o padres por segunda, tercera, cuarta o quinta ocasión), ¿les gustaría experimentar un parto en agua? ¿A dónde irían?
