Tras 7 años de intentar ingresar en la economía internacional, la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos y con ello la inestabilidad de la moneda en el mercado cambiario, ha permitido al Bitcoin tomar ventaja y lograr posicionarse como una de las macroeconómicas más poderosas a lo largo de este año.

Desde su creación en 2009, el bitcoin causó desconfianza por ser considerada una moda pasajera, pero fue hasta marzo de este año cuando se le empezó a tomar en serio; la divisa había superado los 1,280 dólares y de inmediato inversionistas alrededor del mundo pusieron los ojos y su dinero en esta cibermoneda.

En consecuencia, la Comisión de Mercados y Valores de Estados Unidos, anunciaba que podría aprobar el Primer Fondo de Inversión de Bitcoins, prometiendo mayores rendimientos. Los primeros en apostar en esta criptomoneda, fueron los gemelos Cameron y Tyler Winklevoss, los mismos que llevaron a Zukerberg a los juzgados, adjudicándose los derechos creativos de Facebook.

La inversión de los gemelos Winklevoss, jugó un papel decisivo en el desempeño de la criptomoneda. Sirvieron como ícono de confianza en la economía mundial, por lo que cada vez más inversores se unieron a esta modalidad; haciendo que su valor se incrementara a cifras exorbitantes.

Mientras que ponían toda su confianza en el Bitcoin, en tribunales también estaban ganando, la resolución a su favor en el juicio en contra de Zuckerberg, los hizo obtener una cantidad en efectivo y acciones en Facebook, que en aquel entonces valían unos 228 millones de dólares, actualmente su valor se quintuplica.

La inversión inicial de los Winklevoss, fue de 11 millones de dólares para comprar 90 mil cibermonedas, desde entonces no han vendido ninguna y su confianza en la criptomoneda es tal, que hasta han creado su propio monitor de valuación y su propia taza de cambio, conocida como Gemini.

La sorpresa, el miércoles pasado, la jornada interbancaria colocaba el valor del Bitcoin por encima de los 12 mil dólares, unos 216 mil pesos mexicanos por unidad, lo que convierte a los hermanos de 36 años, en los primeros milmillonarios del bitcoin y sumando su fortuna con las acciones de la red social, cumplen todas las condiciones para poder ser miembros del exclusivo club de milmillonarios de Forbes.

No obstante, al no tener fundamentos económicos establecidos, el Bitcoin no es una inversión segura, en cualquier momento puede tener giros inesperados, por lo que el futuro económico de los también conocidos como Winkerlevil, pende de un hilo.

Aunque el boom de la cibermoneda pudiera despertar la codicia de cualquiera, expertos aseguran que la volatilidad del Bitcoin, puede verse en aprietos muy pronto.

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