Selfies vemos… situaciones financieras no sabemos. Lissette Calveiro es la prueba de que usar en exceso las redes sociales puede dañarte psicológica y financieramente. Su obsesión por Instagram la llevó a gastar el dinero que no tenía y quedar rotundamente en la quiebra.

Aunque en Instagram parecía que Lissette vivía la vida perfecta, la realidad es que mientras conseguía vestidos caros y viajaba continuamente, las deudas iban creciendo como una bola de nieve.

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De acuerdo a Indepent, Calveiro se mudó a Nueva York en 2013 a través de una pasantía, sintiendo que estaba viviendo el “sueño sexual y urbano”. 

Dado que la pasantía sólo cubrió los gastos de su viaje, Lissette comenzó a vivir de sus ahorros y del dinero que ganaba en un trabajo de ventas minoristas.

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Cuando regresó a su natal Miami en el mismo año, obtuvo un trabajo como publicista, pero ni eso la detuvo a pensar en sus gastos, lo que provocó que se endeudara con 10 mil dólares… todo con tal de que su Instagram tuviera las mejores fotos.

“Estaba de compras … buscando ropa para llevar ‘el gramo’ perfecto. Estaba viviendo por encima de mis posibilidades. Estaba viviendo una mentira y la deuda se avecinaba sobre mi cabeza”, dijo al New York Post.

A pesar de que en 2016 Calveiro empezó a ganar muy bien, sus gastos continuaban siendo elevados, llegando hasta los 200 dólares por mes o comprando bolsos de marca de 1000 dólares, así como en viajes.

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“Snapchat tenía estos geo-filtros (como sellos de pasaporte digital) y quería recolectar al menos 12. Si lo desglosas, gran parte del viaje que hice en 2016 fue estrictamente para Instagram

Pero todo cambió cuando se mudó a Manhattan. A partir de ese instante, Lissette cambió sus hábitos de consumo y comenzó a ahorrar. Se mudó con un amigo y rebajó sus gastos a 700 dólares por una renta y 35 dólares semanales para comida.

Luego de 14 meses Calveiro pudo al fin pagar la deuda que llevaba consigo.

Tras lo que le sucedió, Lissette comenta que le preocupa cómo es que más mujeres como ella tratan de vender su imagen.

“Nadie habla sobre sus finanzas en Instagram. […] Tuve muchas oportunidades para ahorrar. Pude haber invertido ese dinero en algo”.

Por su parte, la autora de OFF, Tanya Godin, comentó lo negativas que son las redes sociales cuando son usadas de manera excesiva.

“Sabemos que pasar demasiado tiempo en las redes sociales puede tener un efecto negativo en la salud mental y este es solo otro ejemplo de cómo la implacable presión tiene una vida perfecta e ‘Instagramible’ que se puede salir de las manos y causar problemas en la vida real”

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