Tantos meses de planear la boda perfecta e inolvidable para que llegara el coronavirus a arruinarlo todo… Casos así han de existir millones alrededor del mundo, pero el que les vamos a contar es realmente especial. Andrea y Gustavo son una de las parejas que tuvieron que cancelar la celebración de su boda por el COVID-19.

Pero lejos de agüitarse, la pareja decidió que era el mejor momento para ayudar a su comunidad. En vez de cancelar el pedido de comida que ya habían hecho para alimentar a todos sus invitados, le llevaron su banquete de boda a familiares de pacientes del Hospital General de Irapuato.

Foto: Especial

Esta historia ni siquiera fue compartida por los nuevos esposos, su intención nunca fue presumir ni hacerlo por la atención. La historia la compartió Isra Olmos, el chofer del taxi que llevaría a Andrea y Gustavo luego de que regalaran su banquete afuera el Hospital General. Junto con una bella fotografía, relató en su cuenta de Facebook la historia:

“Les cuento que los chicos que ven en el asiento de atrás son grandes personas y de un enorme corazón”, empezó Isra. “Al cancelarse la celebración de su boda al verse afectados por los daños colaterales de la pandemia, tomaron la decisión de celebrar en el hospital general de Irapuato y compartir su banquete con algunos enfermos y familias que los cuidan. Esto como un acto de caridad y agradecimiento a Dios, nótese que no soy religioso, pero se aplauden las grandes acciones”.

Foto: Especial

La boda

Esto pasó al medio día del domingo 29 de marzo, justo afuera del Hospital General de Irapuato. Se narra que poco a poco se empezaron a juntar varias personas que poco a poco traían un inesperado banquete a las afueras del hospital. Ahí venían las mesas, luego el pastel, la fresca agua de jamaica y unas ricas carnitas (y sus tortillas complementarias) para llenar la panza y el corazón. Con su vestimenta elegante, él de traje y ella con un hermoso vestido blanco, le sirvieron con sus manos a la gente el banquete de su boda.

Gustavo Fuentes y Andrea Negrete, originarios de la comunidad de Lo de Juárez, tal vez no tuvieron la boda que imaginaron en un principio, pero definitivamente tuvieron una que jamás van a olvidar, llena de amor y agradecimiento. Si su matrimonio va a estar lleno de la bondad y cariño que han mostrado el día de su boda, seguramente será uno muy feliz.

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