A veces nos preguntamos cuántas malas experiencias deben ser necesarias para que los seres humanos comprendan que no hay que jugar con animales salvajes. Hay mucha gente que subestima la habilidad de todo ser viviente con el que compartimos este planeta y es cuando sucede lo peor.
Esta vez, es el turno de un hombre en Rusia, quien por estar pasado de copas, mete la mano a la jaula donde se encontraba un oso para acariciarlo. Como resultado, el animal hace lo que está dentro de sus instintos y toma al hombre del brazo.
A continuación, mostraremos un video con lo ocurrido, sin antes mencionar que no hay contenido gráfico, ya que tan sólo se escuchan los desgarradores gritos del hombre que cometió tal error.
Como resultado, el hombre sobrevivió, pero ahora ya no posee un miembro indispensable de su cuerpo. Tal vez gracias a esto, el no molestar a animales salvajes será una importante lección de vida que lleve el resto de sus días.
Vía mirror