“Pásenle un tehuacán al Calderón”, debe de haber pensado más de uno de los asistentes a la toma de protesta de Josefina Vázquez Mota como candidata del PAN al Estado de México… claro, porque el agua mineralizada es más refrescante que el agua común y se ve que el expresidente andaba bastante acalorado. No por otra cosa.
Bastante agobiado se dejó ver el expresidente mientras se chutaba el kilométrico discurso de Vázquez Mota. Aunque muchos no lo culpan (a ver, ¿quién aguanta casi tres horas de bla, bla, bla, sin descanso?), otros reprochan las faltas de ánimos que el buen Felipe le imprimió a sus aplausos. Unos más, acusan que la jeta del panista se debe a que apenas le está cayendo el veinte de la lana que dejó ir, todo por echarle la mano a su señora al renunciar a su pensión como expresidente.
Hagan grupos de tres y discutan, ¿qué le pasó a Calderón?