¡Todo o nada! Un equipo de científicos planea estudiar de nueva cuenta las profundidades del lago Ness el próximo mes de junio. En esta ocasión, los expertos utilizarán ADN ambiental, con lo que podrían descubrir si el más famoso monstruo de Escocia existió o no. 

El uso de ADN ambiental consiste en el rastreo de vida marina a través de los fragmentos de material genético que que los animales marinos dejan a su paso, pueden ser pedazos de piel, escamas, plumas, pelajes, heces y orina.

“Ese ADN puede ser capturado, secuenciado y luego usado para identificar a esa criatura al comparar la información genética obtenida con grandes bases de datos del material genético conocido de cientos de miles de organismos diferentes, explicó Neil Gemmell, portavoz del equipo de investigación.

Con las muestras, los científicos realizarán una lista detallada de la vida que se encuentra en el lago y la compararán con la que existe en otros para descubrir las diferencias de los cuerpos si es que existen.

A través de este experimento se podría al fin determinar la existencia o no del famoso Nessie, esto si existen evidencias del supuesto reptil marino. Para el caso, Gemmell dice que, de hallarse, se sorprendería, pero que por ahora tiene la mente abierta a lo que puedan encontrar.

“Grandes peces como el bagre y el esturión, se han sugerido como posibles explicaciones para el mito de los monstruos, y podemos poner a prueba esa idea y otras”

El primer registro por escrito del monstruo del lago Nes se dice que fue del monje irlandés San Columba, quien se dice que envió a una bestia acuática a las profundidades del río Ness en el siglo VI.

En 1934 fue tomada una fotografía que supuestamente retrata al monstruo y es conocida como “la fotografía del cirujano”. En ella se observa lo que, según dicen, es la cabeza y cuello de Nessie.

Después de 60 años, de acuerdo a La Jornada, se dio a conocer que dicha fotografía había sido un fraude donde al parecer se adhirió un modelo de monstruo a un submarino.

Luego de eso, muchos científicos se han dado a la tarea de descubrir la verdad, por lo que varios intentos se han suscitado desde ese momento. El más reciente fue el de hace dos años cuando un equipo de expertos envió a un dron marino de alta tecnología a las profundidades. 

“Aunque la posibilidad de ver evidencias del monstruo es el gancho de este proyecto, existe una cantidad extraordinaria de nuevos conocimientos que obtendremos a partir del trabajo sobre organismos que habitan en el lago Ness”, dijo Gemmell.

Los hallazgos de esta investigación serán presentados en enero de 2019.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook