Sin importar realmente lo que creamos acerca del uso recreativo de las drogas, no se puede negar que aquellas que son creadas mediante procesos químicos tienen un efecto devastador sobre el cuerpo.
Una de estas drogas es la cocaína, pero gracias a un nuevo estudio, esta droga podría ayudar a crear mejores fármacos. Luis Carlos Pardo, científico de la UPC, junto a investigadores de la Universidad de Oxford, han descubierto el mecanismo que le permite a la cocaína atravesar la membrana protectora del cerebro.
Este estudio podría significar la creación de medicamentos más efectivos para combatir enfermedades cerebrales y para proteger y prevenir la entrada de tóxicos. A través de una técnica llamada difracción de neutrones, se ha obtenido la estructura microscópica de la envoltura de agua de la molécula de cocaína.
El estudio ha comprobado que la cocaína atraviesa de manera directa y efectiva la membrana hematoencefálica que protege al cerebro de sustancias tóxicas como no lo hacen otras moléculas.
Se ha descubierto que esta molécula es capaz de adaptarse tanto entornos hidrofílicos (afines al agua) como hidrofóbicos (repelentes al agua) cambiando sus propiedades según el ambiente en el que se encuentre.
La cocaína es capaz de recorrer el torrente sanguíneo gracias a sus propiedades hidrofílicas, disolviéndose en la sangre y anclándose a las moléculas de agua, creando lo que se conoce como puentes de hidrógeno.
Para su entrada al cerebro, esta molécula utiliza las propiedades hidrofóbicas de la cocaína para engancharse a la grasa de la membrana del cerebro, escondiendo las unidades hidrofílicas que no le permitirían acceder a este entorno.
Los investigadores han descubierto que para poder anclarse, la cocaína utiliza una molécula de agua. Para obtener estos resultados, Pardo diseñó el programa informático “Angula”, con el cual ha analizado millones de datos generados a partir del experimento de difracción de neutrones.
Una vez más, la ciencia ha sido capaz de utilizar algo que es capaz de afectar a nuestro organismo, a partir del decremento de nuestra salud y utilizarlo para encontrar un elemento que servirá para mejorar nuestra calidad de vida.