¿Qué tipo de comida pedirían si estuvieran en los últimos momentos de su vida?
Posiblemente algunos ya lo habían pensado, pero no deja de ser una pregunta muy extraña en un día común. Sin embargo, la formulamos porque hace poco descubrimos una serie de fotografías pertenecientes a Henry Hargreaves y su proyecto No Seconds, que sin duda dejan mucho en qué pensar.
Las imágenes nos muestran detalles de la última petición culinaria que hicieron algunos convictos estadounidenses, cuyos crímenes los hicieron merecedores de la pena de muerte. Esta idea tuvo origen en 2011, después de que el estado de Texas decidiera abolir el derecho de los presos para pedir su plato de comida favorita como su último deseo antes de partir.
De acuerdo con lo que Henry dijo durante una entrevista, se le negó la oportunidad de fotografiar directamente las comidas de los condenados, decidió buscar la información de manera independiente. De ese modo, podría hacer captura de un platillo servido en casa y agregar los datos de los hombres que murieron después de comerlos en la cárcel.
Ronnie Lee Gardner
Edad: 49 años.
Estado: Utah.
Crímenes: Robo y dos homicidios.
Ejecución: Disparos de un pelotón.
Alimento que pidió: Cola de langosta, filete, pay de manzana y helado de vainilla que comió mirando la trilogía de Lord of the Rings.
Victor Feguer
Edad: 28 años.
Estado: Iowa.
Crímenes: Secuestro y homicidio.
Ejecución: Colgado del cuello.
Alimento que pidió: Una aceituna.
Timothy McVeigh
Edad: 33 años.
Estado: Indiana.
Crímenes: 168 cargos por homicidio.
Ejecución: Inyección letal.
Alimento que pidió: Helado de menta con chispas de chocolate.
Ted Bundy
Edad: 43 años.
Estado: Florida.
Crímenes: Violación, necrofilia, escape de prisión y más de 35 cargos por homicidio.
Ejecución: Silla eléctrica.
Alimento que pidió: Se le negó un platillo especial, así que le sirvieron la última comida tradicional, que consta de huevos estrellados, bistec, pan tostado con mantequilla, gelatina, leche, jugo y papas fritas.
Ángel Nieves Díaz
Edad: 55 años.
Estado: Florida.
Crímenes: Secuestro, robo a mano armada y homicidio.
Ejecución: Inyección letal.
Alimento que pidió: Se le negó un platillo especial y cuando se le ofreció uno tradicional, no quiso comerlo.
Ricky Ray Rector
Edad: 42 años.
Estado: Arkansas.
Crímenes: Dos cargos por homicidio.
Ejecución: Inyección letal.
Alimento que pidió: Filete, pollo frito, Cool-Aid de cereza y un pay de nuez, que dejó a medias porque quería “guardarlo para después”.
John Wayne Gacy
Edad: 52 años.
Estado: Illinois.
Crímenes: Violación y 33 cargos por homicidio.
Ejecución: Inyección letal.
Alimento que pidió: 12 camarones fritos, un balde de pollo frito de KFC (porque había sido gerente de 3 sucursales de la franquicia), papas fritas y fresas.
Teresa Lewis
Edad: 41 años.
Estado: Virginia.
Crímenes: Conspiración, robo y homicidio.
Ejecución: Inyección letal.
Alimento que pidió: Pollo frito, chicharos con mantequilla, pay de manzana y una lata de Dr. Pepper.
Stephen Anderson
Edad: 49 años.
Estado: California.
Crímenes: Robo, agresión, escape de prisión y siete cargos por homicidio.
Ejecución: Inyección letal.
Alimento que pidió: dos tostadas de pan con queso, cereal con leche, granos de elote, pay de durazno, helado de chocolate y rábanos.
Ronnie Threadgill
Edad: 40 años.
Estado: Texas.
Crímenes: Homicidio.
Ejecución: Inyección letal.
Alimento que pidió: Pollo, puré de papas, vegetales, pan, té, agua y ponche.
Allen Lee “Tiny” Davis
Edad: 54 años.
Estado: Florida.
Crímenes: Robo y tres cargos por homicidio.
Ejecución: Silla eléctrica.
Alimento que pidió: Cola de langosta, papas fritas, camarones fritos, pan de ajo y cerveza de raíz.
Ferdinando Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti
Edad: 36 y 39 años.
Estado: Massachusetts.
Crímenes: Dos cargos por homicidio.
Ejecución: Silla eléctrica.
Alimento que pidieron: Sopa, carne en trocitos, pan tostado y té. El gobernador del estado escribió un comunicado diciendo que fueron juzgados injustamente y el caso sigue abierto.
Nos parece increíble cómo incluso en momentos previos a su muerte, muchas personas aún pueden figurar cómo quieren pasar su último rato agradable después de haber cometido tantos actos atroces. No cabe duda de que el ser humano es una especie con una mente muy misteriosa.