¿Ya me aceptaste en el “feis”?, ¿Hijo me mandas una vida de Candy Crush?. Tener a nuestros padres en redes sociales puede convertirse en una experiencia un poco desagradable para la mayoría de las personas. Es por eso que los jóvenes se pasan brincando de una red social a otra en busca de privacidad.
Snapchat es una red social que ha revolucionado la vida de miles de adolescentes al rededor del mundo, logrando alcanzar más popularidad que Instagram y Twitter.
Para quien aún no lo sepa, esta aplicación borra automáticamente todo el contenido publicado después de 24 horas, y sólo permite publicar cosas tomadas en el momento (aunque esto está próximo a cambiar con Memories).
He aquí el momento en el que todos los millennials comienzan a limpiarse sus lagrimas en sus bufandas de diseñador:
Introduced my parents to the snapchat world today… I’m dying at my dad & I’s face swap 😂 scarred for life. pic.twitter.com/izA2R8EjQz
— Chelsea Lambacher (@chelsanne__) 26 de junio de 2016
Según un reporte reciente de The Wall Street Journal, muchos adultos de más de 35 años están comenzando a unirse a la red social de moda.
Aunque los usuario de más de 35 años siguen siendo minoría, la cifra ha aumentado de forma considerable hasta alcanzar un 14%, y se espera que siga en crecimiento.
Así que prepárense para escuchar frases como:
“¿Viste mis snaps de la boda tu prima?”