Recordando el cumpleaños de Arnold Scharzenegger con grandes escenas de sus películas

¿Se imaginan qué sería de este mundo, si Arnold Schwarzenegger no hubiera existido? ¡Por supuesto que no! Este hombre era y es para muchas personas, un símbolo que representó tanto a un hombre de acción, como una increíble máquina asesina en su época dorada. Hoy estamos celebrando que todavía lo tenemos en este mundo, y al mismo tiempo, sus 69 años recién cumplidos.

Lo que haremos será platicarles brevemente acerca de su vida; ya saben, su carrera como físico-culturista y sus logros. También hablaremos un poco de su trayecto en el mundo del cine y, por último, compilaremos algunas de las mejores escenas de sus películas.

Sin más qué decir, sólo les recomendamos que se pongan cómodos, se consigan algo de beber y se preparen, porque seguramente después de terminar de leernos, querrán echarse una o dos de las películas del gran Arnold.

Nuestro muchacho nació en Graz, Austria, y fue bautizado como Arnold Alois Schwarzenegger. Hijo de una familia católica, este creció en un entorno estricto, pero eso jamás le impidió poder perseguir su sueño de ser “el más fuerte del mundo” ni practicar deportes como el futbol, el boxeo y hasta atletismo.

En 1960, levantó su primera pesa cuando su entrenador lo llevó al gimnasio. Para los 14 años, Arnold ya había tomado su decisión: quería entrar de lleno al culturismo y dejar los otros deportes atrás. Tuvo que esperar un año más para poder comenzar a levantar pesas sin ningún impedimento, pero aún así se preparó física y mentalmente para cumplir sus metas.

Años más tarde, Schwarzenegger realizó su primer vuelo en avión hacia Londres, para así poder participar en la competición de NABBA Mr. Universo de 1966. Pero terminó en segundo lugar debido a que aún no tenía la definición muscular del entonces campeón, Chester Yorton.

Obviamente la cosa no iba a quedarse así. Arnold entrenó, entrenó y entró aún más junto con quien entonces había sido el juez de la competición, Charles Bennett, y para la competición de 1967, pasó a convertirse en el hombre más joven en ganar el premio de Mr. Universo a la edad de 20 años. Conforme fueron pasando los años, el protagonista de esta historia se trasladó a Estados Unidos para formarse un nombre y continuar con su carrera; una que rindió grandes frutos, puesto que para 1970, ya se había coronado como Mr. Olympia.

Ya en este punto de su vida, el buen Schwarzenegger decide dar otro salto y es cuando da comienzo a su incursión dentro del mundo de la actuación. Cabe agregar que tuvo dificultades, porque muchas personas le dijeron que debido a que su cuerpo lucía extraño y poseía un acento chistoso, no llegaría lejos.

Sin embargo, Arnold probó que se equivocaban al ser elegido para el papel protagónico en la película Hércules in New York, donde fue acreditado como “Arnold Strong”. Cabe agregar que aún existían algunas broncas con su acento, por lo que muchas de sus primeras obras fueron dobladas en postproducción. En 1976 ganó su primer Globo de Oro a la Nueva Estrella de Año con su rol en Stray Hungry.

Era obvio que el talento de este gran hombre se concentraba en los papeles de chico fuerte y rudo; tanto que cuando tomó una espada y se convirtió en Conan the Barbarian en 1982, su carrera como actor se catapultó. El éxito en taquilla le consiguió su aparición en una secuela del filme de Conan, pero lo bueno aún estaba por llegar.

Después de haber pateado traseros como un bárbaro, Schwarzenegger obtiene otro papel, uno que lo convirtió en todo lo que representa en el cine. ¿Saben de cuál hablamos? Exacto, nos referimos al de la máquina asesina T-800 en The Terminator, un filme de James Cameron.

Tras convertirse en toda una estrella de Hollywood, nuestro amigo Arnold siguió adelante, tomando papeles en películas como: Commando, Raw Deal, The Running Man, Red Heat, Total Recall, entre otras. Otro de sus rotundos éxitos fue al actuar como protagonista en Predator, que fue lanzada en 1987 y nos mostró al primer hombre que venció a un cazador alienígena en la pantalla grande.

El mayor éxito taquillero de este hombre llegaría en 1991 con Terminator 2: Judgement Day, un filme que nos dejó ver sus frases más célebres en la cultura popular hasta la fecha.

Como pueden ver, la vida de Arnold Schwarzenegger ha tenido un sinfín de saltos con el paso de los años. Incluso llegó a ser el trigésimo octavo Gobernador de California, en Estados Unidos, pero ese es uno de los tantos logros que le ha otorgado su voluntad para perseguir sus ideales. Para despedirnos, dejaremos a continuación algunos clips de video con las mejores escenas de sus películas.