A veces no somos capaces de percibir la forma en la que va pasando el tiempo, y es hasta que vemos fotografías cuando descubrimos cómo los años van transformándonos lenta pero constantemente.
Con esto en mente, un hombre decidió tomarse una fotografía con su hijo cada año, haciendo la misma pose. Así, estas imágenes captan de una manera amorosa y muy conmovedora, esas 3 décadas en las que el padre ha ido envejeciendo, mientras que su bebé se transformó en todo un hombre.
Esta tradición comenzó desde 1986 y continúa hasta la fecha, de hecho en la foto correspondiente al 2015 el ciclo parece comenzar de nuevo. Aquí las fotos (falta la del 2014, que por alguna causa desconocida no fue tomada).
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2015
Si tienen un hijo pequeño, esta es una forma muy sencilla pero increíble de registrar la evolución de la relación entre ambos, y un recuerdo que en unos años tendrá un valor incalculable.