El arte no sólo es una forma de expresión o protesta. Para muchos, también es ese motor que los hace seguir adelante y los ayuda a sobreponerse ante las adversidades de la vida. Ese significado tiene el arte para Antonio Monroy Poitevin, un hombre de 75 años que luego de un derrame cerebral, ha encontrado en sus habilidades artísticas la motivación y el sustento económico para seguir adelante.
Desde pequeño el señor Antonio supo que lo suyo era el dibujo, tanto que decidió mudarse de Hidalgo a la ahora llamada Ciudad de México, para poder cumplir su sueño de poder vivir del arte. Uno que comenzó a cumplirse en su adolescencia cuando Don Toño logró trabajar para algunos diarios reconocidos como el extinto Novedades –en donde ilustró tanto para el periódico como para sus publicaciones como el libro policiaco, el libro semanal, etc.–, así como otras editoriales como Novaro, Tucán, La Prensa, Vid, entre otras.
Con el paso del tiempo y la decadencia de los impresos, Don Toño terminó dando cursos de dibujo en el centro social de Bosques del Valle, en Coacalco. Sin embargo, un cambio de administración le quitó esa oportunidad y a su vez, le brindó el chance de dar clases de dibujo en un colegio ubicado en dicha colonia del Estado de México, aunque el dinero que generaba no era suficiente.
Fue entonces que el señor Antonio tuvo que comenzar a vender sus obras de arte para obtener un dinerito extra para su familia. Para su suerte, Don Toño contó con la ayuda de su nieta, Mónica Núñez, quien a través de su cuenta de Twitter promocionó el trabajo de su abuelito, a quien admira profundamente.
“Desde hace tiempo tiene un proyecto de arte y artesanías que le da un ingreso extra. Quiero ayudarle a que vuelva a vivir sólo de su arte”, escribió la chica en su perfil, una publicación que se volvió viral, y en donde dio a conocer una cuenta de Instagram que le hizo a su abuelo para poder vender algunas de sus creaciones –que van desde retratos hasta artesanías– misma en la que los interesados podrían preguntar para cotizaciones y compras.
Mi abuelo es un artista al que amo y admiro muchísimo. Desde hace tiempo tiene un proyecto de arte y artesanías que le da un ingreso extra. Quiero ayudarle a que vuelva a vivir sólo de su arte. Les muestro algo de lo que hace, si pudieran darle RT les agradecería infinito ❤🌈 pic.twitter.com/6BbiLVxBT4
— chad (@odioawoodyallen) April 14, 2018
Si bien todo parecía ir bien, las cosas se complicaron un poco cuando en noviembre de 2018 Don Toño sufrió un derrame cerebral –el segundo que atravesó en sus 75 años–, y el cual le dejó la mitad del cuerpo paralizado. A pesar de la gravedad de lo sucedido, eso no le impidió al hombre seguir dibujando y creando. Con el tiempo, el señor Antonio se fue recuperando y regresó a dar su taller en la escuela, pues al final del día su único deseo en la vida es poder seguir viviendo de lo que más ama hacer.
aquí también les quiero enseñar estas ilustraciones con tinta digital que hizo a meses de haber sufrido complicaciones con su presión arterial que lo dejaron con la mitad del cuerpo paralizado 🙁 no saben cuánto lo amo y lo orgullosa que estoy de él! pic.twitter.com/8CBCCOXNCG
— chad (@odioawoodyallen) August 2, 2019
Sin embargo, en la actualidad el señor se encuentra muy triste y atravesando un mal momento, pues desde que los niños regresaron a la escuela –luego de las vacaciones de invierno– Don Toño no ha sido llamado por el colegio para reanudar su taller de dibujo. “Ya desde hace casi dos meses no le llaman para que de su clase y pues no ha percibido ese ingreso, entonces está pasando un momento difícil económicamente”, nos comentó Mónica en una entrevista.
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Hoy en la última clase de dibujo de este ciclo escolar en el Colegio Don Bosco 😊
“En la página que le hice de Instagram la gente ha llegado a cotizar retratos y demás encargos, pero nunca se concreta nada y últimamente está muy desanimado por eso”, menciona la chica.
En la cuenta de Instagram que mencionamos antes, se pueden ver varias de las obras y creaciones del señor Toño las cuales están inspiradas en los colores, formas y patrones de las culturas originarias, que van fusionadas con elementos de la cultura pop, de acuerdo con sus propias palabras.
“Para mí el arte es vida. Sobre todo a mi edad, encuentro en el arte una fuente de vida. Aún vienen a mí muchas ideas, y siempre que pueda voy a seguir creando”, nos dice el señor Antonio, convencido de que a pesar de su edad quiere seguir en el camino del arte hasta que su capacidad se lo permita.
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