Donald Trump ¿necesitamos decir más? Ya sabemos los planes que tiene, las cosas que ha dicho y, peor tantito, podemos ver que la posibilidad de que él pueda ser el próximo presidente de los Estados Unidos es completa y aterradoramente real.
Y todo a pesar de que el sujeto es toda una fichita y, por lo que vimos en el debate entre los candidatos Republicanos que buscan la presidencia que fue presentado por Fox News (porque por supuesto), es una finísima persona.
Y es que de los ridículos que hubo en ese debate, Trump decidió que era una buena idea hablar del tamaño de sus genitales (como si necesitáramos esa imagen mental en primer lugar).
Todo comenzó cuando Marco Rubio hizo un chiste sobre el tamaño de las manos de Donald. Por supuesto, Trump y su mentalidad de niño de primaria (que me perdonen los niños por compararlos con él) no iban a tolerar tal ofensa.
Trump dijo sobre el comentario de Rubio:
Él no es mucho más que un peso ligero. Y mientras yo -y tengo que decir esto, tengo que decir esto. El atacó a mis manos. Nadie nunca ha atacado a mis manos.
Nunca había oído sobre esto. Mira estas manos. ¿Son manos pequeñas?
Con el orgullo un tanto herido, Trump decidió que iba a hacer algo al respecto, así que procedió a levantar sus manos y mostrarlas orgullosamente para desmentir a cualquiera que quisiera volverse a meter con sus manos.
Por supuesto, eso no fue suficiente y decidió que también iba a defender a su amiguito de abajo:
Y el se refirió a mis manos, si son pequeñas, algo más debe ser pequeño.
Y así es como comenzó a hablar de su pene, en televisión nacional y habló directamente a la cámara para demostrar que no hay ningún problema haya abajo.
Les garantizo que no hay problema, se los garantizo.
Porque, por supuesto, debes tener un miembro muy grande si es que quieres ser el presidente de la nación más poderosa del planeta.
Así que, aparentemente, Trump no solo es un racista, misógino, y terrible persona en general. También tiene un lado muy sensible.