Todos queremos hacer algo asombroso para el día de Halloween. Pero sin duda el cineasta y empresario Casey Neistat se llevó el mejor truco al hacer equipo con Prank Vs. Prank, dejando a Nueva York con la mandíbula colgando de la impresión.
Observen que fue lo que hizo:
Con algo de imaginación e ingenio, cubrieron un marco con algo de tela caracterizando la alfombra mágica de Aladdin. Luego lo pegaron sobre una patineta que era manejada a control remoto, logrando así la ilusión de ver una verdadera alfombra voladora.
No cabe duda que hay gente que rompe las barreras de la creatividad.
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Vía Buzfeed