“Chale, no vuelvo a tomar así”…
¿Cuántas veces han dicho una frase así al despertar después de una noche de copas, una noche loca?
Bueno, pues ahora podrías vivir los efectos embriagantes que te da el alcohol pero sin poner en riesgo tu salud ni tener que soportar al otro día los terribles malestares de una cruda.
Resulta que el ex presidente del Consejo del Gobierno sobre el Uso de Drogas del Ministerio del Interior Británico, el científico David Nutt creó un fármaco capaz de simular los efectos que causa el alcohol pero sin intoxicar al corazón, el cerebro o el hígado, eliminando así tanto la resaca como los otros riesgos a la salud asociados al abuso del alcohol. De acuerdo a sus palabras, su milagroso invento…
“Es un embriagante no tóxico que elimina los riesgos de las resacas, toxicidad hepática y la pérdida de control”.
Para quitar los efectos de la “borrachera”, solamente debe tomarse una pastilla nombrada “Chaperone” y listo, uno queda como nuevo.
Dicho fármaco no es adictivo ni provoca síntomas de adicción, pues está compuesto por un derivado de la benzodiazepina. Y es tan efectivo, que el propio Nutt califica su invención como uno “uno de los descubrimientos más importantes del milenio”.
¡Zas! ¿Tanto así?
Seguramente ustedes se preguntarán cómo funciona este fármaco, bueno pues lo que hace es únicamente afectar aquellos neurotransmisores asociados a generar sensaciones de placer provocadas por el alcohol, dejando de lado a los que provocan adicción.
Para comprobar la efectividad del fármaco, Nutt lo usó en su organismo, afirmando que se sintió borracho, pero que después de tomar el antídoto los síntomas desaparecieron. De funcionar efectivamente con todos, el científico asegura que su creación podría salvar millones de vidas cada año:
“Si pudiésemos encontrar una alternativa, podríamos eliminar potencialmente todas esas muertes. Somos incapaces de matar el atractivo del alcohol”.
¡Cómo ven! ¿Si este fármaco se llega a comercializar lo usarían para agarrar la fiesta, o preferirían la vieja escuela?