Para quienes creían que no puede haber algo más falso que unas caricias compradas, una agencia en Barcelona va más allá.
Lumi Dolls pone al servicio de los amantes de los polímeros sintéticos a cuatro muñecas sexuales capaces de ofrecer experiencias totalmente realistas, “tanto en el movimiento de sus articulaciones como en el tacto”, presume la agencia.
Aunque se deja de lado a los que gustan de las chicas latinas, Katy, Leiza, Lily y Aki, (nombres de las bellezas inanimadas) poseen características con las que se pretenden cubrir las preferencias del mayor número de clientes. Además de poseer rasgos europeos, africanos, asiáticos y hasta de personajes de anime japonés (para placer de los otakus), las muñecas, “al igual que todas las mujeres, cuentan con cavidad oral, vaginal y anal”.
Así como en un burdel normal (me han dicho), quien visite el local de Lumi Dolls se encontrará con una recepcionista, la cual después de confirmar su cita, los conducirá con la “chica” de su elección. Una vez que hayan terminado de jugar muñecas, la recepcionista “los acompañará a la salida donde realizarán el pago en efectivo o tarjeta”. Eso es confianza en el cliente.
La agencia garantiza que antes y después de cada servicio, las muñecas son desinfectadas con jabones especiales antibacterias. Y aunque aseguran que se cuida la higiene de las “mujeres”, se solicita a los clientes el uso de preservativo, los cuales proporcionan ellos mismos.
Las tarifas de los encuentros sexuales van de los 120 a los 170 euros… pero ahorita todavía agarran descuento, ya que por inauguración la agencia ofrece promociones. Ya si las quieren para una fiesta o para otras cuestiones, tendrán que consultar directamente a la página.