McDonald’s es la cadena de comida rápida más grande del planeta por lo que es muy fácil encontrar uno de sus establecimientos en muchas partes del mundo. En Francia, un par de asaltantes armados tuvieron la brillante idea de sacar algo de dinero fácil, robando un McDonald’s porque ¿qué podía salir mal?
El McDonald’s elegido para realizar su acto criminal se encuentra en Besançon, al este de Doubs. Los criminales (ambos armados) entraron al establecimiento, uno disparó al techo mientras que otro allanó las cajas registradoras. Había alrededor de 40 comensales dentro del lugar.
Hasta aquí todo suena a un asalto estándar y parece que los ladrones se saldrían con la suya de no ser porque, de todos los McDonald’s que pudieron haber asaltado, eligieron uno en el que 11 de los comensales eran policías quien se encontraban fuera de servicio.
Como si eso no fuera suficiente, no eran policías ordinarios ya que son pertenecientes al Groupe d’intervention de la Gendarmerie Nationale (GIGN), una fuerza policiaca de elite especializada en acciones anti-terroristas y rescate de rehenes.
Estos hombres esperaron hasta que los asaltantes salieran del restaurante, para no poner las vidas de las demás personas en peligro pero inmediatamente después procedieron a perseguir a los delincuentes, esto según el fiscal público de Besançon, Edwige Roux – Morizot.
Uno de los criminales, que llevaba consigo alrededor de €2,000 euros fue capturado casi de inmediato al tropezar en su intento de escapar mientras que el otro sujeto recibió un disparo en el abdomen por uno de los miembros de las fuerzas de elite. No hace falta decir que ambos criminales fueron arrestados.
El desafortunado par de criminales se encuentra hospitalizado y enfrentarán cargos por robo a mano armada y violencia. Sin duda estos criminales deben estar pensando mucho en las decisiones que tomaron en su vida y echándose la culpa de cual de los dos fue el genio de la idea de asaltar al restaurante de comida rápida.