Luego de haberse estrenado con el pie derecho en el mundo de las carreras de caballos, una chica sólo identificada como “Chantelle” aprendió que no siempre es bueno compartir la gloria en las redes sociales… sobre todo si ésta va con el código con el que cualquiera puede cobrar lo ganado.
Pues ahí tienen que esta oriunda de Peth, Australia, fue con sus amigos al hipódromo… y nomás para ver qué se siente se ludópata, decidió apostarle 20 dólares a un caballito que tenía no muchas probabilidades de ganar (la apuesta era 101-1).
Para sorpresa de propios y extraños, el despreciado equino de nombre “Prince of Penzance” emuló las glorias de Arabella y contra los pronósticos logró llevarse la carrera, esto en el marco de la Copa de Melbourne.
Emocionada, “Chantelle” (quien por cierto se ve que tiene lo suyo) quiso compartir su momento de triunfo con todos sus amigos del feis, así que procedió a ejecutar la selfie correspondiente… ya después de lágrimas, abrazos, momentos cachondos y de invitar chupe a todos, fue a cobrar el premio… sólo para enterarse que éste ya había sido cobrado.
¿Pos cómo si ella tenía el boletito en mano? Pues sí, pero con lo que no contó la güerita es que al momento de postear su foto con el boleto ganador en mano, éste dejaba ver el código de barras que el cajero automático requiere para entregar el efectivo.
Sin saber quién fue, Chantelle mandó un mensaje al “amigo” de Facebook que le dio baje con el premio: “Eres un gran cabrón. Arruinaste mi día”.