Israel Krystal es un anciano que vive en Haifa, ciudad ubicada al norte de Israel, quien el pasado miércoles recibió una carta enviada por el Grupo de Investigación Gerontológico donde le informaban que a sus 112 años, podría ser considerado como el hombre más viejo del mundo.
Y es que de acuerdo a esa organización dedicada a monitorear a los ancianos varones que superan los 110 años, tras la muerte del japonés Yasutaro Koyde (que estaba a dos meses de cumplir 113 años) no hay registros de que haya otro hombre vivo de la misma edad o más viejo en el planeta.
Krystal nació en Zarnow, Polonia. En 1940 estuvo en el gueto de Lodz y para 1944 estuvo en el campo de exterminio nazi de Auschwitz, donde falleció su primera esposa. Años más tarde volvió a casarse y con su segunda mujer y su hijo se mudó a Israel en 1950. Se ignora cuántos descendientes tuvo exactamente, pues siempre se ha negado a revelarlo por temor ‘al mal de ojo’.
Cuando se le preguntó sobre el secreto de su longevidad, él simplemente dijo que todo fue cuestión de buena suerte:
“Cada uno tiene su propia fortuna. Todo es de arriba. No hay secretos”.
De acuerdo al diario israelí Haaretz, en la carta que este anciano recibió se le pidió un documento oficial que haya sido emitido durante sus primeros veinte años de vida, para que ante las oficinas del Récord Mundial Guinness se le pueda certificar como el más viejo del mundo. Lo malo es que Krystal solamente cuenta con un certificado de matrimonio polaco de cuando tenía 25 años, por lo que ahora, el Grupo de Investigación Gerontológico tendrá que plantearse si hará una excepción en sus propias reglas.
(Si viviera en México, en la Plaza de Santo Domingo solucionaría facilmente el problema).
Y como dato extra para que lo saquen a colación a la hora de la comida Godínez: La mujer más vieja del mundo es Susannah Mushatt, una estadounidense de 116 años que vive en Brooklyn.