El mundo de las relaciones románticas está lleno de todo, hay cosas increíbles, cosas devastadoras y todo lo de en medio (que abarca una enorme cantidad de matices).

Generalmente todos tenemos nuestros arrepentimientos, ya sea personas con las que terminamos bien o con quienes las cosas no resultaron como queríamos.

La cuestión es, ¿que tan seguido las cosas con alguien se desvanecen?, ¿qué tan frecuentemente dos personas deciden ir por caminos separado? y especialmente ¿que tanto cambian las posibilidades de romper con alguien con el paso del tiempo?

Un sociólogo de la Universidad de Stanford llamado Michael Rosenfeld decidió tomar cartas en el asunto y plantear estas preguntas en el estudio longitudinal que él comenzó en 2009.

Rosenfeld comenta:

Sabemos más de las relaciones que funcionaron que de aquellas que no. La manera en que los censos y otras encuestas tienden a colectar datos no produce un buen panorama. La gente tampoco recuerda las relaciones fallidas muy bien.

Rosenfeld, quien le ha dado seguimiento a más de 3 mil personas, quiere tratar de arreglar eso. Y hasta ahora su estudio ha sido bastante revelador.

Basado en los datos que ha encontrado hasta ahora (el estudio continúa), muestra como as posibilidades de romper van cambiando con el tiempo tanto para parejas heterosexuales como homosexuales, casados o no:

Captura de pantalla 2016-03-19 a las 5.47.08 p.m.

Según el gráfico podemos ver que el matrimonio realmente contribuye a mantener a una relación unida ya que las parejas tanto heterosexuales como homosexuales tienen menos posibilidades de separarse que los no casados.

No obstante, las parejas no casadas de ambos bandos tiene muchas más posibilidades de romper, aún cuando han estado juntos por más de 20 años.

Realmente hasta ahí no hay ninguna sorpresa, el matrimonio después de todo sirve (o al menos, es la idea) para solidificar una relación y anular un matrimonio es bastante más complejo que terminar con una pareja con la que no existe este tipo de unión.

Sin embargo todo se pone interesante cuando uno examina directamente los datos de las parejas no casadas y ahí podemos ver la trayectoria que toman muchas relaciones modernas.

A grandes rasgos lo que se concluye es que el tiempo ayuda a reducir las probabilidades de que una pareja se separe, solo hay que mirar lo mucho que cambia la gráfica después de solo unos años.

Según los datos de Rosenfeld, 60% de las parejas sin casarse que habían estado juntas por menos de dos meses durante la primera fase del estudio ya no estaban juntas en el chequeo del año siguiente.

Sin embargo, cuando una relación dura un año, las probabilidades de rompimiento comienzan a reducirse sustancialmente. En los primeros 5 años, los indices de ruptura se reducen aproximadamente 10% cada año, alcanzando el 20% para parejas hetero y homosexuales. Y los indices siguen bajando hasta aproximadamente 15 años , cuando los indices se nivelan para ambos al 10% para parejas gay y 5% para parejas heterosexuales.

En 2014, Rosenfeld mencionó;

Entre más tiempo una pareja permanezca junta, son mayores los obstáculos por los que ambos tienen que pasar, más el tiempo y esfuerzo que ambos han invertido conjuntamente en la relación y cuanto más unidos son.

Por supuesto, aún hay preguntas que no ha respondido el estudio y, hasta el momento no hay suficientes datos sobre parejas que lleven menos de 5 años casadas, así como tampoco se conoce mucho sobre parejas del mismo sexo que lleven más de 35 años juntas, sin embargo, Rosenfeld espera tener respuestas a esto en un futuro.

Por lo pronto esto es lo que hay y suponemos que ustedes pueden ponerlo en perspectiva cuando revisen su propia relación.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook