Desde hace tiempo que las redes sociales vienen desplazando a los medios de comunicación tradicionales, pero Instagram se ha convertido en un nuevo espacio para ver contenidos televisivos. “Eva Stories”, la primer serie israelí en la red social de Facebook, creada por el magnate Mati Kochavi y su hija Maya, ha generado controversia en todo el mundo, por la particular forma de contar el dolor y horror que vivió el pueblo judío durante el Holocausto.
“Eva Stories”, la biopic de Eva Heyman, la adolescente húngara de 13 años que relató en su diario cómo fue su último mes de vida antes de ser llevada a Auschwitz en 1931 . En ella cuenta cómo es que tras el divorcio de sus padres fue a vivir con sus abuelos, hasta que fue deportada y asesinada en una cámara de gas en 1944.
Quizá piensen el Holocausto se ha vuelto un tema trillado del que hemos visto todo, pero Eva Stories, lo narra de una forma tan original, que ha provocado la ira de la comunidad judía. Y es que en el afán de atraer a las nuevas generaciones para que conozcan de cerca la historia de sus antepasado con detalles como emojis, stickers y boomerangs, sus compatriotas israelíes, no están de acuerdo.
Kochavi y su hija, retoman el argumento del Diario de Ana Frank, para hacer un flashback, pero con todas las herramientas tecnológicas que tenemos hoy en día. La cuenta de Instagram Eva. Stories, pregunta: ¿Qué pasaría si una chica hubiera tenido Instagram durante el Holocausto?
A través de 70 capítulos tenemos la respuesta. La serie que se ha transmitido en las historias de Instagram desde febrero de 2019 con una duración de aproximadamente un minuto cada uno, nos muestra la inocencia de cualquier niña al cumplir 13 años, a través de stickers y emoticones, videos y cualquier tipo de audiovisual, presenta a sus amigos y su familia.
Un helado y un juego, selfies con o sin filtros es lo ‘mejor que puede pasar’. Eva, narra su historia en primera persona, a través de fotos, videos y hashtags, pero para la comunidad judía, Eva Stories, ha sido considerada como una grave falta de respeto, un insulto por tratar de suavizar el horror que se vivió durante la era nazi.
Sin embargo, no existe forma de hacer menos una de las peores atrocidades cometidas en la historia de la humanidad. La intención de los creadores, es precisamente que las nuevas generaciones, se acerquen y conozcan la historia de sus padres y abuelos, quienes muchos de ellos no lograron sobrevivir para relatarles su propia versión.
“Si queremos que las nuevas generaciones no olviden en la era digital, tenemos que llevar el mensaje a donde ellos están”, precisó Kochavi al portal informativo Times Israel. “Cada vez quedan menos supervivientes, es imperativo encontrar nuevos modelos para salvaguardar su testimonio”.
Para poder juzgar, hay que ver la serie completa, bastarán alrededor de 30 minutos para hacerlo. “Eva Stories” fue filmada en Ucrania y participan 400 personas entre actores y extras, está hablada en inglés, con subtítulos en hebreo, pero les puedo asegurar que el drama, es exactamente el mismo, pues como bien dicen por ahí, es imposible tapar el sol con un dedo.
Es evidente que el biliario Mati Covachi y su hija Maya, quienes residen en Estados Unidos, quisieron rendir un tributo a los seis millones de judíos que murieron en condiciones infrahumanas. Ellos, escribieron la historia, la dirigieron y produjeron al lado de Yona Wieshental.
Mia Quiney, quien interpreta a Eva, es capaz de llevar a los espectadores de la risa al llanto. En el capítulo titulado Eva, cuenta a detalle, que Heyman, dejó de escribir en su diario, un día antes de que la subieran al tren con destino al campo de concentración de Auschwitch, sin sus padres y junto a dos cubetas. Una que contenía agua y la otra, que serviría como letrina para más de 80 personas que viajaban en el vagón.
No obstante, Eva Stories, ha resultado ser un éxito entre los usuarios de Instagram. En los últimos meses, la cuenta ha conseguido más de un millón y medio de seguidores y la historia cuenta con más de 100 millones de visitas con tan solo 15 publicaciones. Muy recomendable.