Como lo diría muy bien el Sr. Spock: El espacio es la última frontera. Nuestro asombro por la enormidad del universo crece cada día y con los nuevos descubrimientos, nuestra percepción de la existencia se expande a límites nunca antes imaginados.
Con las imágenes que agencias como la NASA nos regalan, no podemos más que quedarnos con la boca abierta ante la magnitud de las mismas. Esta vez, la NASA logró capturar el destello de una estrella mientras explotaba.
El video anterior fue una recreación de lo que el equipo liderado por Peter Garnavich, profesor de astrofísica en la Universidad de Notre Dame, en Indiana, pudieron analizar. Este descubrimiento fue realizado gracias al telescopio espacial Kepler.
El telescopio Kepler, se mantuvo en el espacio durante 3 años, investigando al menos 500 galaxias lejanas y 50 trillones de estrellas; buscando principalmente la presencia de la muerte de una estrella masiva, cuya explosión es conocida como Supernova.
En el año 2011, dos de estos titanes, llamados super gigantes rojos, explotaron en la presencia del Kepler. La primera con denominación KSN 2011a, es casi 300 veces más grande que nuestro sol, a tan solo 700 millones de años luz de distancia (prácticamente nada). La segunda, KSN 2011d, es 500 veces el tamaño de nuestro sol, con una distancia de 1.2 billones de años luz de distancia.
“Para poner su tamaño en perspectiva, la órbita de la tierra alrededor del sol, cabe perfectamente entre estas colosales estrellas.”
Supernovas como estas, conocidas como “Tipo 2”, comienzan cuando el combustible nuclear del horno interno de una estrella se acaba, causando que su núcleo colapse.
Ambas explosiones liberaron un golpe energético muy parecido, pero la estrella más pequeña no causó ningún tipo de onda expansiva. Los científicos creen que esto se debe a que la estrella se encontraba rodeada de gas, lo suficiente como para enmascarar la onda de choque.
“Ese es el rompecabezas de estos resultados. Vimos a dos supernovas y obtuvimos dos resultados diferentes.”
El entendimiento de estos eventos, darán a los científicos una explicación de como las semillas de la vida se han esparcido por el universo, sobre todo en la Vía Láctea.
“Todos los elementos pesados provienen de una supernova. Por ejemplo, toda la plata, níquel y el cobre en la tierra, e incluso en nuestros cuerpos, vienen de las explosiones de las estrellas muertas.”
Poco a poco, los misterios del universo se develan ante nosotros, aunque irónicamente, estos sucesos producen aún más preguntas de las cuales tal vez nunca tengamos una respuesta concreta.