Iniciamos esta triste historia haciendo sonar el violín más pequeño del mundo y acercándoles una caja de pañuelos porque la van a necesitar…
A pesar de que a muchas personas no les gustan los gatos porque alegan que son animales hostiles, convenencieros y desconfiados, este gato es la muestra de que los felinos pueden llegar a ser igual de leales que los perros.
En Java Central, Indonesia, una gatita se volvió viral porque ha estado pegada a la tumba de su dueña durante un año. A pesar de que más de uno ha querido adoptarlo, la felina se resiste y siempre regresa al panteón.
“Pensé que era una gata callejera y por eso intenté ayudarla pero en cuanto la seguí me di cuenta que regresaba al mismo sitio”, fue lo que dijo Keli Keningau Prayitno a The Mirror, un joven de 28 años que quiso hacerse cargo del fiel felino.
Además, al puro estilo Hachikō, la gatita regresa a su casa original, en donde los hijos de su fallecida propietaria le dan comida y agua, sin embargo siempre regresa al cementerio en donde pasa la mayoría del tiempo. Quienes visitan el panteón aseguran que la gata maúlla y duerme en el mismo lugar todas las noches. Awww… ¿les pasamos la caja de pañuelos? porque nosotros ya tenemos una lagrimita a punto de salir.
Una muestra más de que no sólo los perros, sino cualquier mascota es el mejor acompañante que un humano puede tener en esta vida. Se necesitan más historias como esta para hacer conciencia de lo que los animales son capaces de hacer por nosotros, de lo fuerte que pueden ser sus sentimientos hacia sus dueños y de lo importante que es brindarles un buen trato.