¿A quién no lo han encontrado hablando solo? No, no nos referimos a ser de esos impertinentes que hablan por altavoz en sus celulares, sino de cuando de buenas a primeras nos encontramos discutiendo con nosotros mismos.

Por lo general, muchos nos apenamos cuando nos agarran en estos lapsos brutus, pero tal parece que no hay nada de que preocuparse, ya que un nuevo estudio dice que esto es una señal de inteligencia.

Según Ulrich Boser, autor de libros como Learn Better y The Gardener Heist, hablar con uno mismo es un ejercicio que nos ayuda a entender mejor las cosas, ya que de esta manera nos las explicamos mejor: “no es que estés hablando con tu otra personalidad o que hables contigo mismo. Lo que estás haciendo es explicándote las cosas”.

Preguntas como: ¿qué es confuso para mí? y ¿en realidad entiendo esto? nos ayudan a enfocarnos y a mejorar el entendimiento de las cosas, pues el respondernos significa que entendemos bien lo que se está estudiando.

Es como leer en voz alta, método que se recomienda para entender mejor lo que estamos viendo, debido a que una estimulación visual y auditiva, mejora por mucho nuestro enfoque y atención.

En pocas palabras, que nos les dé pena hablar con ustedes mismos, ya que des esta manera mejorará por mucho su entendimiento de las cosas.

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