Ni qué Jurassic World ni qué nada. El esqueleto del dinosaurio T-Rex, conocido como ‘Stan’, proveniente del periodo cretácico tardío y tan grande como sus cuatro metros de alto y doce de largo, se convirtió en el protagonista de una subasta en la Casa Christie’s en Nueva York. Luego de que la puja comenzara en 8 millones de dólares, el capricho de algún estadounidense para poner su propio ‘Parque Jurásico’, lo llevó a pagar hasta 31 millones de dólares por él.
Quién no querría a este ejemplar adornando la entrada de su casa. Todo parecía una subasta común y corriente, sin embargo, la batalla por adueñarse del cuerpo de Stan, se convirtió en una verdadera carnicería de más de 15 minutos de duración en la que los compradores ataban su cartera a la yugular, peleando como cavernícolas, estirando una paleta sobre la otra para ofrecer la mayor suma.
Sin embargo, el ganador, cuya identidad ha permanecido en el anonimato, estuvo dispuesto a pagar la millonaria suma, más los impuestos, tazas y cargos que la compra derive, aunque esto implique tener que vender un pulmón para poder liquidarlo. Y es que, de acuerdo con James Hyslop, director de Ciencia e Historia de Christie’s, ‘Stan’ es el mejor esqueleto de T-rex que se pone a subasta desde 1996.
El gran esqueleto de dinosaurio, uno de los más completos que se haya logrado recuperar hasta ahora, con 188 huesos comenzando a contar desde la cabeza y hasta la última vértebra de su cola, estuvo exhibido desde el pasado 16 de septiembre y hasta el día de su venta, el 6 de octubre del 2020, en las vitrinas de la casa de subastas, sin embargo su próximo destino es desconocido.
Fósiles en peligro
Un grupo de paleontólogos, que por desgracia no es encabezado por Ross Geller, han expresado su preocupación por la venta de esta clase de vestigios por la importancia que tienen en la historia. Hasta ahora, los esqueletos de dinosaurios T-Rex que se han podido rescatar, se cuentan con los dedos de la mano, por lo que les despierta cierta incertidumbre, que nadie más que el comprador sepa en qué condiciones se mantendrá en un futuro.
‘Sue’, fue el último ejemplar de T-rex subastado antes de Stan, el cual estaba mucho más completo y era más grande, pero, hasta en eso hay inequidad de género, por el esqueleto de esta hembra solo ofrecieron 8 millones 360 mil dólares en la década de los 90’s, batiendo récord. Después de la subasta, el esqueleto vagó sin rumbo, hasta que fue recuperado por el Museo Fiel de Historia Natural de Chicago.
De acuerdo con Hipertextual, la organización “Society of Vertebrate Paleontology”, escribió a la empresa de subastas Christie’s en septiembre pidiéndole que restringiera la venta a ‘instituciones comprometidas con la curaduría de especímenes para el bien público y a perpetuidad, o aquellas que ofertan en nombre de tales instituciones’”.
El origen
‘Stan’, fue bautizado en honor a su descubridor, Stan Sacrison, un paleontólogo amateur que halló los huesos de la cadera del dinosaurio, en la región geológica de Hell Creek, en el estado de Dakota del Sur en 1987. En ese momento fue ignorado, al ser confundido con un Triceratops que, aunque es un descubrimiento igual de emocionante, es un fósil que es bastante común encontrar” .
Tras permanecer cinco años ignorado, en 1992 el paleontólogo Sacrison, se puso en contacto con el Instituto de Investigación Geológica ‘Black Hills’, donde inmediatamente se determinó que se trataba de un ejemplar “del principal depredador de su época, el Cretácico tardío”. Ahora que si se quedan con ganas de ver más dinosaurios, recuerden que en diciembre se estrena el primer tráiler de ‘Jurassic World: Dominion’, y ahí sí, pónganse a temblar.
