Cuando dicen que ningún lugar es seguro para encender motores, significa que realmente no existe un sitio en esta Tierra que les garantice estar a salvo de terminar en algún sitio web. De hecho, hay juguetes sexuales que podrían pasar de ser sus mejores amigos, a sus peores enemigos con la ayuda de los hackers.
Claro que esto no puede ocurrir cualquier vibrador barato, sino con aquellos novedosos dispositivos inteligentes creados para el placer sexual. Todo esto se dio a conocer gracias a una demostración hecha por expertos durante la conferencia Def Con, en Las Vegas.
Los hackers Goldfish y Follower, atacaron al We Vibe 4 Plus, un vibrador que cuenta con Bluetooth, una app para smartphone y control remoto para manejar el nivel de intensidad en el dispositivo a distancia.
Mediante el uso de un chip para Bluetoot, los muchachos golpearon directamente el procesador del juguete, logrando demostrar lo fácil que era recolectar la información transmitida entre este y la aplicación. También mostraron que dicha información contenía más detalles acerca de la masturbación de los usuarios de la que esperaba; por ejemplo: el tiempo de uso, la intensidad con la que operaban y hasta la temperatura de los dispositivos durante todo el proceso.
We Vibe is collecting realtime about vibrator intensity by JSON callbacks to the server #defcon pic.twitter.com/XJU4NQPbrg
— 0x0i5 (@0x0i5) August 5, 2016
Todos los datos son recolectados y almacenados por la compañía que desarrolló el producto con “propósitos de diagnóstico de hardware”, pero como pueden ver, el acceso a estos no es difícil de obtener. Con esto, podemos deducir que, en cuanto comiencen a circular más juguetes sexuales con cámaras en el mercado, más fisgones morbosones comenzarán a demostrar sus habilidades como hackers.
¿A dónde vamos a parar?