Cada vez estamos más convencidos de que el futuro ya nos alcanzó y hasta nos rebasó, quizá todavía no tengamos autos voladores, ni descubramos el secreto de la teletransportación, pero los robots ya son una realidad aplicada para muchas industrias, incluso para la salud.
Científicos del Instituto Wyss de Harvard crearon un robot que fuma como el mismísimo Bender, pero no es porque quisieran llevar Futurama a otro nivel, todo es en pro de la ciencia y este robot les ayudará a develar los misterios de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), responsable de la tos intensa y las infecciones pulmonares que afectan a los adictos al tabaco.
¿Cómo funciona? Este robot está diseñado para soportar hasta 12 cigarros en un cilindro parecido al de un revólver. Los cigarrillos se prenden de forma automática con un encendedor eléctrico como el de los carros y se puede programar para que le de ‘unas fumadas’ de diferentes intensidades y con diferente frecuencia.
El humo pasa a través de una cámara que tiene las características de un pulmón humano y está conectada a un chip que representa al sistema respiratorio. Este chip es totalmente trasparente y está compuesto de un canal de células vivas que producen mucosidad y estructuras celulares conocidas como cilios, con aspecto de pelos que tienen la función de limpiar los pulmones.
Estos chips se pueden cargar con células de una persona sana y de una persona enferma y a partir de ahí los investigadores pueden comparar los efectos y reacciones en ambos.
Los científicos pudieron comprobar que su robot funciona. Después de probarlo, confirmaron que las células de una persona con EPOC tienen una respuesta inflamatoria mayor a la normal; también gracias al chip transparente encontraron que el humo interfiere directamente con el movimiento de los cilios, interrumpiendo la limpieza de los pulmones, lo que provoca la tos crónica en fumadores.
Este robot es un gran descubrimiento no sólo para la salud y el tratamiento humano, sino también para los animales, pues antes de que esta alternativa existiera los efectos del tabaco se medían con ratones que encerraban en cámaras llenas de humo. Además de evitar el sufrimiento animal, el proceso y los resultados en el robot son más efectivos gracias a la trasparencia de sus chips y a la recreación del sistema respiratorio humano.