Jamás nos cansaremos de hablar de lo maravillosos que son los perros y del valor que pueden tener para proteger a sus seres queridos. Es por eso que hoy vamos a contarles la historia del acto heroico que realizó un canino para salvar la vida de su mejor amigo humano.
Todo comienza cuando Reid Ronerts, de 46 años y su fiel amigo Pacer, trotaban juntos a través del Forest for the World en Canadá. Aunque ellos estaban pasando un rato tranquilo, alertaron a una mamá oso que estaba cerca de ahí.
Por si no lo sabían, cuando las hembras de los osos tienen crías, se convierten en animales sumamente protectores; esa fue la razón por la que en esta ocasión, Reid tuvo la mala suerte de estar en la situación menos indicada para correr.
Reid dijo que en cuando el oso notó su presencia, de inmediato se puso en “modo de ataque” y se abalanzó contra él:
“Yo estaba gritando lo más fuerte que podía y agitaba los brazos mientras retrocedía lentamente. Nunca quise darle la espalda o tratar de protegerme de otro modo, porque sabía que tenía que pelear. No estoy seguro de cómo fue que terminé en el suelo, pero creo que me empujó con sus patas delanteras. Una vez en el suelo, comencé a patear cin todas mis fuerzas.”
Fue entonces cuando Pacer entró en acción para proteger a su amo, ya que se lanzó al ataque contra el oso y logró distraerlo a base de ladridos y mordidas. El enorme animal trató de acabar con Roberts, quien ya se encontraba sangrando mucho debido a sus heridas, pero el leal canino no lo permitió.
En algún momento de toda la pelea, el hombre dejó de ser el foco de atención del oso y escapó. Entonces aprovechó ese momento para llamar a 911 y a un amigo suyo.
Durante su escape, Roberts se topó con dos personas que le preguntaron si se encontraba bien, pero él comenzó a preocuparse por su perro.
“Me preguntaron si me encontraba bien. Dije que no, pero que necesitaba encontrar a mi perro. La ambulancia ya se encontraba en camino, pero no quería irme hasta que hallaran a Pacer.”
Todo comenzó a verse borroso para Reid después de que la ayuda llegó al lugar. El hombre fue tratado en un hospital local para suturar las heridas de las mordidas y rasguños del oso, halladas en su estómago, brazos y en una de sus manos.
Lamentablemente, el oso tuvo que ser sacrificado y sus crías enviadas a un refugio de vida salvaje. Por otro lado, encontraron a Pacer sano y salvo, cerca de casa de un amigo de Roberts, a unos pocos kilómetros de donde ocurrió el incidente.
Debemos aprender muchas lecciones de amor y lealtad, de eso no hay duda. ¿Quienes pueden dar mejores ejemplos que los perros?
Vía brobible