¿Quién no intentó imitar y aplicar en algún punto de su vida los movimientos y las lecciones que nos dejó Karate Kid? No se hagan, aunque a veces todo lo que el señor Miyagi le enseñaba a Daniel LaRusso era medio extraño –como barrer y hacer toda clase de tareas domésticas–, al final le sirvieron para ganar el campeonato de karate. Desde entonces, muchos han intentado recrear esas katas y patadas, pero nadie aprendió tan bien como este hombre.
Hace algunos días se hizo viral el video de un valiente que estamos seguros que se aventó todas y cada una de las cintas donde Pat Morita era el sensei de Ralph Macchio y le enseñaba toda clases de técnicas de combate. Resulta que en la ciudad de Ho Chi Minh, en Vietnam, las cámaras de seguridad de un edificio captaron el momento exacto en el que un tipo saca el verdadero Karate Kid que llevaba dentro y aunque no lo crean le funcionó.
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El ‘Karate Kid’ de la vida real
En ese videoclip podemos ver a un hombre tranquilo, caminando por las calles sin pensar lo que estaba a punto de pasarle. De repente y sin esperarlo, un par de perros salvajes se acercaron a él e intentaron atacarlo, pero con lo que no contaban estos doggos feroces es que esta persona sería más inteligente que ellos y justo en el momento en el que estaba en peligro, recordaría ‘la gruya’ y los demás movimientos del legendario señor Miyagi.
Sin pensarlo ni un momento y al ver que estos peludos no querían acercarse para saludarlo, empezó a hacer un par de katas que lograron ahuyentar al primer perrito. Pero el segundo se veía más bravo y decidido a soltarle una buena mordida, así que no bajó la guardia y siguió haciendo ejecutando sus movimientos como si estuviera peleando contra el dojo de Cobra Kai y por más increíble que parezca, sí le sirvió.
Al hombre le sirvieron las lecciones del señor Miyagi
De acuerdo con distintos medios, aunque ambos perros se veían con ganas de mordisquear al hombre, después de sacar sus reflejos de karateka, los peludos lo único que hicieron fue ladrarle como si no hubiera un mañana. Y sí, se acercaron para ver si en una de esas bajaba la guardia y podían darle su merecido pero no, este tipo siempre se mantuvo en posición de combate y alerta por si estos doggos se querían pasar de listos.
Moraleja de esta historia: Jamás subestimen lo que ven en las películas (sobre todo en Karate Kid) porque nunca saben cuando será necesario para salir de una situación complicada. Seguramente Pat Morita debe estar sonriendo desde el cielo al ver que todo lo que nos enseñó en las tres cintas originales sí le sirvió a alguien, como a este hombre.