Quizás muchos creen que ya pasaron las lluvias atípicas, pero con Tláloc nunca se sabe. Así que, para que en las próximas semanas no culpen a las inundaciones de sus retardos en la trabajo, sigan la rutina de este alemán que, para no sufrir del tráfico, opta por cortar camino a manotazo limpio. Nadando, pues.
Benjamin David diariamente se enfunda en su traje de rana para cruzar el río que está cerca de su casa. Este inusual movimiento le ha permitido ahorrarse los malestares que provoca el tráfico de Munich y llegar a su destino en tan sólo 12 minutitos.
“Es hermoso, refrescante y, además, el camino más rápido”, explicó el germano, quien –como podrán ver– lleva su cambio de ropa en una bolsa aislante, así que no tiene ninguna bronca. Sólo se deja llevar por la corriente directo a su oficina.
Bueno, aquí en México además del cambio de ropa, habría que llevar un buen snorkel, una pomada para evitar las ronchas de campeonato que asegura el contacto con las no tan limpias aguas de los canales de la ciudad y… mejor aborten la idea. En lugar de eso, imaginen lo que sería si la ciudad hubiera conservado sus ríos.