Muchos recordarán la cápsula flotante ‘Artemisa’, donde el mismísimo Bond, James Bond dominó a los agentes rusos para impedir que Nueva York fuese bombardeada en la saga del “007: The Spy Who Loved Me”. Pues vayan haciendo una sola fila, tomando turnos por tiempos y respetando la sana distancia, que un arquitecto francés emuló una nave similar, que funge como un ostentoso hotel que se desplaza por los mares de Francia y Gran Bretaña.
La cápsula flotante llamada ‘Athenéa’, bien podría ser el futuro de los cruceros, pues con casi 180 metros cuadrados y capacidad de una hasta 20 personas, cualquiera podría hacer su fiesta privada, con lujos por doquier y el abastecimiento suficiente para proveer de comida y bebida a toda la tripulación por el tiempo que sea necesario.
El creador de esta obra de arte acuática, es el arquitecto y fiel admirador de James Bond, Jean-Michel Ducancelle, quien abiertamente confiesa que se inspiró en la nave ‘Artemisa’ de “The Spy Who Loved Me” (1977), para crear su extravagante cápsula flotante y así cumplir la fantasía de muchas personas al poder sentirse como el verdadero 007, aunque a un precio por demás elevado.
Un viaje de película
Por suerte, el diseño de la nave ‘Athenéa’, es mucho más moderno de lo que pudo ser el ‘Atlantis’, comenzando por que todo a bordo está hecho con materiales ecológicos. Todos los muebles provienen de materiales reciclados, se alimenta a través de energía solar y también libera agua limpia al océano. Y si se trata de diseño y opulencia, la cápsula flotante deja boquiabierto a cualquiera.
La cápsula eco-deluxe se divide en tres espacios con diseños circular: un área para la sala de estar, dormitorio con la decoración interior inspirada en los arrecifes de coral, así como un ‘área de relajación’ al aire libre, detallado como un solarium que ofrece vistas impresionantes de 360 grados. De acuerdo con ‘Hollywood Reporter’, los diseños circulares se encuentran en todas partes, con una bañera redonda, cama e incluso sofás redondos.
Carísimo de París
‘Anthénea’, se podría describir como una mega alcoba aventurera donde los viajeros pueden vivir experiencias auténticas y sorprendentes a través de las posibilidades terrestres e insulares, que incluyen vista parcial submarina. Además, la cápsula flotante, también regala vistas espectaculares desde su interior, pues todas las ventanas estás alimentadas con fibra de vidrio, que permiten a los viajeros disfrutar de todo lo que pasa por encima y debajo del mar.
“The Spy Who Loved Me”, protagonizada por Roger Moore, como James Bond, quien trata de impedir que el malvado magnate Karl Stromberg, bombardee Rusia y Nueva York, desde su nave ‘Artemisa’. Aunque la única diferencia entre la nave de Hollywood y la nueva cápsula flotante, es su precio.
Un viaje a bordo de Athenéa puede costar 333 libras esterlinas por noche, pero si quieres comprar tu propia nave, tendrás que desembolsar más de un millón y medio de pesos. El doble del presupuesto utilizado para la cinta de la década de los 70’s.