Una serie fotográfica de National Geographic ha dado vueltas en las redes ya que se ve cómo un joven león le quita un dardo tranquilizante a su pareja. Guardaparques que trabajan para Kenya Wildlife Service, sometieron al animal para comprobar su estado de salud y ajustar un collar de rastreo que tiene en el cuello.

Al disparar el tranquilizante los guardaparques esperaron a que la sustancia hiciera efecto, pero para su sorpresa fueron testigos de cómo un león joven se acerca y observa fijamente el dardo, tras unos minutos comienza a quitárselo con el hocico, un acontecimiento que los mismos trabajadores mencionan que jamás habían visto.

Las fotografías circularon por toda la red y causaron conmoción, indudablemente uno pensaría que el león quería ayudar o “salvar” a su pareja ante el “peligro” presente. Pero para nuestra sorpresa Luke Dollar, biólogo y director del programa Big Cats Initiative, explicó que realmente no fue eso, sino una simple curiosidad del león por el dardo.

Sí, lamentamos romper la ilusión y la magia que podría transmitir la imagen por sí misma, pero resulta que el extraño comportamiento del león es una simple curiosidad juvenil. Luke Dollar explica que el problema es que todos tenemos prejuicios ante el comportamiento de un león, pero olvidamos que son felinos y al fin y al cabo ellos son curioso y juguetones como los gatos domésticos que tanto nos enternecen.

Luke Dollar también explica que los leones son los grandes felinos más sociables y que por esa razón viven en comunidad. Cuando les disparan dardos tranquilizantes es como si una abeja los picara, sienten y exponen dolor, el cual llama la atención de los felinos que se encuentren a su al rededor.

Aquí pueden ver la sesión fotográfica completa.

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