La vida de un soldado es dura. No solo tienen que estar mentalizados y preparados para responder de manera precisa y eficaz ante cualquier situación de combate que se les presente, sino que además deben enfrentar su mortalidad todos los días.
Es por eso que cuando llegan a tener un momento de descanso, sacan el mejor provecho de ello:
Un grupo de Marines se enfrentó en una batalla de pistolas Nerf, a los niños que visitaban la base naval Yokosuka. El motivo de esta actividad era la de enseñarles a los infantes lo que el trabajo en equipo puede lograr.
Y vaya que no tomaron prisioneros, hasta utilizaron escudos antidisturbios para enfrentar el embate de los infantes. Es bueno que de vez en cuando los militares no solo puedan compartir su conocimiento de manera positiva, sino que ademas, puedan disfrutar aunque sea un pequeño momento de paz, antes de tener que volver a retomar sus peligrosas actividades.