El destino opera de forma misteriosa, eso lo comprobamos al ver cómo un hombre se salvó de morir después de que un vidrio le cayó del cielo.
De por sí el que un vidrio gigante caiga encima de ti mientras vas caminando es bastante improbable, lo es aún más que te salves y resultes ileso después de ello. Por eso nos resulta increíble lo ocurrió en Arabia Saudita, donde un vidrio cayó de un edificio a una altura considerable y golpeó la cabeza y el costado izquierdo de un hombre que pasaba por ahí y que perdió el equilibrio por el impacto.
Lo más insólito es que segundos antes este hombre se detuvo a mirar su calzado, de no haberlo hecho probablemente habría muerto. Todo fue captado por unas cámaras de seguridad:
Como dicen las abuelitas: Todavía no le tocaba.