Jeremy Scott, el director creativo de Moschino, diseñó el vestido perfecto para un día en la lavandería, literal. El diseñador tomó una de las bolsas de plástico que cubren las prendas recién lavadas y planchadas, y la convirtió en un vestido que vale más de 700 dólares disponible en las boutiques de lujo Browns. Si hacemos cuentas, un plástico medio entallado te saldría en más de 13 mil 891 pesos (considerando el tipo de cambio a moneda mexicana).
Esta pieza pertenece a la nueva colección de la casa de moda italiana para la temporada Otoño-Invierno 17. Para darle un toque muy especial -y de lavandería- el vestido tiene impreso algunos mensajes clásicos de dichos lugares como “Free Pick Up & Delivery”, además de una frase muy especial: “We ❤️ our customers“; y cómo no va a amarlos si muchos van a pagar esa cantidad por una bolsa de plástico que ni siquiera resalta la figura…
Esta no es la primera vez que la moda hace de las suyas ni que Jeremy Scott se hace pasar por el Duchamp de la industria. Balenciaga, hace algunas temporadas, tomó una bolsa e Ikea y la convirtió, con algunos toques, en un accesorio de lujo. O también está la colección de accesorios de la firma francesa Vetements que integraba un collar para guardar cocaína con todo y su cucharita…AOC 🙄.
