Se dice que la intención es lo que cuenta, aunque eso no quita la vergüenza de equivocarse.
Todo comienza en Newport, Shropshire en Inglaterra, donde un buen ciudadano al ver lo que creyó como una nutria herida (la cual no se movía o hacía ruido alguno), contacto de inmediato a las autoridades para que vinieran al rescate de la indefensa criatura.
Inmediatamente, los agentes del orden se aprestaron al lugar de los hechos para investigar el caso, cual sería su sorpresa cuando descubrieron que el animalito no era más que una bufanda peluda… ¿cómo?
Hear about #OllieTheOtter‘s ordeal here on @BBCShropshire (starts at 1hr 45mins) > https://t.co/zOdogOMOVG pic.twitter.com/ZCOm9B7B2a
— Newport (Shrop) SNTs (@NewportCops) February 19, 2016
Así es, lo que en un principio se tomó como una llamada de emergencia, inmediatamente se transformó en una anécdota de lo más chusca. Lee Thomas, de la Policía de West Mercia dijo en entrevista para la BBC que:
“La “nutria” no se encontraba haciendo ningún ruido o para el caso, ningún tipo de movimiento, lo cual es inusual para un animal herido.”
Uno pensaría que les causaría mucha vergüenza, pero no, todo lo contrarió. Estos policías decidieron nombrar a la bufanda como “Ollie” y desde ese momento se han dedicado a compartir la vida y aventuras de su peludo amigo.
#OllieTheOtter Update:
Currently feeling much better & reading everyone’s kind messages on Twitter 😁👍 pic.twitter.com/mFLB7k7nKZ— Newport (Shrop) SNTs (@NewportCops) February 18, 2016
A pesar de la risa que esto ha causado en la comunidad, los ingleses se encuentran felices con las noticias de avistamientos de nutrias, las cuales han tenido un regreso triunfal en tierras británicas.
La organización The Wildlife Trusts notes ha reportado que:
“Las nutrias se han establecido así mismas en los centros urbanos, acostumbrándose a la gente que se encuentra activa durante el día.”
Y no solo eso, ya que Ollie se ha convertido en un medio para que varias organizaciones humanitarias informen a la población acerca de como deben de reaccionar ante una situación similar. Aconsejando llamar a las autoridades competentes, ya sea a la Policía, la RSCPA o a los veterinarios locales.
En fin, esta es la manera de sacarle provecho a un “error” en vez de amargarse y mandar todo al diablo. Aún no sabemos si Ollie permanecerá como elemento permanente de la Policía o sí será dado en adopción para una amorosa familia que necesite de una buena bufanda.
