Algunos de los eventos más comunes en nuestro mundo, tienen tras de sí cierta mitología. Podemos incluso decir que varias tradiciones creadas por el ser humano tienen su grado de superstición de épocas más primitivas.

El día de hoy, mentalfloss compartió una publicación que podría parecerles curiosa. Se trata de los secretos de 11 tradiciones encontradas en las bodas, que bien podríamos desconocer o ignorar en su totalidad. Si quieren aprender un par de datos curiosos acerca de lo que algunas personas consideran “el momento más importante de una relación”, los pasaremos a continuación.

Los diamantes en anillos de compromiso

El hecho de que un anillo de compromiso deba tener un diamante, es técnicamente una prioridad que ha existido desde hace un rato.

A principios del siglo XX, un mercader de diamantes se encontró con el problema de que tenía mucho producto y poca demanda. Así que su compañía contrató a un equipo de publicidad, más que nada para crear una propaganda cultural que inculcara la costumbre de incluir dicha piedra en los anillos.

Hasta la fecha, algunas personas se obsesionan con todo el asunto de que el anillo debe tener un diamante bonito y esas cosas.

El padrino de boda

Las bodas en la antigua Europa, no parecían fiestas; más bien eran como… secuestros. Estuviesen de acuerdo o no, las jóvenes mujeres eran “tomadas” para que se casaran, y muchas veces eso incluía un plan de escape para el pretendiente.

El trabajo del padrino era estar junto al marido durante la ceremonia, con una espada lista en caso de que tuviera que callar para siempre a quien quisiera detener la boda.

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Los vestidos de la dama de honor

Hablando ya de las bodas-secuestros, estas eran directamente responsables en el asunto de la elección de vestidos por parte de las damas de honor. Originalmente, la novia tenía que vestirse justo como sus amigas, porque la idea era que su esposo/captor, tuviera problemas para reconocer a su esposa elegida de entre las demás.

Entonces, el marido tendría que elegir entre dejar en paz a las mujeres o casarse con la chica equivocada.

Vestido blanco

En el pasado, comprar ropa nueva para casarse era un lujo para la gente de provincia. La mayoría de las personas sólo tenían una muda de ropa oscura, más que nada para ocultar cualquier rastro de suciedad o manchas.

Cuando la Reina Victoria mostró un vestido blanco, causó un gran escándalo y también se convirtió en una sensación. Las familias adineradas comenzaron a vestir a sus novias de blanco, como demostración de que tenían mucha riqueza.

A diferencia de cualquier creencia, el vestido blanco no es un símbolo de “pureza y virginidad”, sino de que en esa familia, hay lana.

La mesa de regalos

Cuando la Gran Depresión pegó en Norteamérica, las personas dejaron de gastar dinero en cosas que no necesitaban, y eso representó una gran pérdida para las tiendas departamentales. Pero después de analizar a sus clientes, estas se dieron cuenta de que aún existía un tipo de persona que gastaba dinero: las esposas.

Para poder capitalizar a este tipo de clientela, las tiendas comenzaron a ofrecer mesas de regalos, en las cuales la novia pudiera obtener artículos con los cuales decorar su nuevo hogar a su gusto. Obviamente, el objetivo principal era el que las personas que compraran dichos regalos, los hicieran en las tiendas que ofrecían las mesas.

El velo

Hablando de sexismo, hagamos un pequeño viaje en el tiempo, a una época en la que las mujeres eran legalmente consideradas como una propiedad. La mayoría de los matrimonios, no se daban por la unión de dos personas enamoradas, sino por por arreglos políticos y transacciones.

Una mujer joven era vista como un bien del que el padre de la familia podría sacar provecho. Los maridos y sus mujeres no se podrían conocer hasta el día en que se casaban, más que nada para asegurar que el trato estuviera cerrado. Por eso se escondía el rostro de las chicas.

Era un método usado para que el novio no se pudiera arrepentir en el último momento.

Entregar a la novia

Bueno, si leen el asunto del velo, esto se explica por sí solo.

Anillos de bodas

Históricamente, sólo la mujer necesitaba usar anillos. Pero algunas estrategias de marketing arreglaron eso, y ahora también los hombres son parte del fenómeno.

Tirar el ramo de flores

Si creen que ese rollo de tirar el ramo es una tradición muy brusca ahora, deberían saber cómo se llevaba a cabo en la época medieval.

Inmediatamente después de una ceremonia de bodas, el marido tenía que tomar a su esposa y llevarla a otra habitación para “consumar el matrimonio”. Más que nada para acelerar el proceso, los invitados tenían que ayudar a romper el vestido de la novia mientras ella abandonaba la capilla.

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El acto de lanzar el ramo hacia la multitud, era realizado por el marido para probar que su esposa ya se encontraba desnuda al llegar a la otra habitación.

Romper una copa

No hay momento más bello en una boda judía, que el del marido rompiendo una copa.

Los orígenes de esta antigua tradición se han perdido, pero aún se conservan dos teorías: la primera dice que es una manera de explicar que la vida es terrible y bella al mismo tiempo. La segunda dice que es para recordar la destrucción del Templo de Jerusalem en el año 70 d. C.

De cualquier modo, se supone que no debería disfrutarse. Pero bueno, ya es de cada quién.

La luna de miel

La vieja tradición europea de robarse a la novia fue volviéndose cada vez menos vista, pero no murió en su totalidad.

Los matrimonios de antes en Noruega, comenzaron a adoptar ciertas costumbres de los violentos matrimonios de antaño, pero “de juego”. Después de que se fingía un secuestro y terminaba la boda, las parejas se escondían por un mes, y durante ese tiempo, sus familias y amigos les llevaban aguamiel, o vino.

Como pueden ver, absolutamente ninguna de las tradiciones las bodas, tiene algo de romántico o bonito. Pero sin duda, la información es curiosa, ¿no creen?

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