¿Cuánta crueldad debes tener para atreverte a matar a una madre oso y a sus crías cuando ni siquiera te están atacando? Mucha, sin embargo, existen quienes llegan a esos niveles, como este padre e hijo, quienes terminaron con la vida de una familia de osos que se encontraban hibernando y trataron de ocultarlo.
Un video que recorre internet muestra el momento en el que dos hombres, Andrew Renner, de 41 años y su hijo Owen, de 18, llegan a la cueva en donde hibernan un oso hembra y sus dos pequeños. Desde el exterior, padre e hijo disparan y en unos minutos sacan el cuerpo de la osa, con la que el menor se toma fotos.
Durante el salvaje momento -porque no hay otra manera de llamarlo-, uno de ellos dice: “Nunca nos podrán relacionar con esto“, sin embargo, ninguno se dio cuenta de que había una cámara de seguridad justo detrás de ello, misma que estaban usando el Servicio Forestal estadounidense y el Departamento de Pesca y Caza de Alaska para saber más sobre la vida del oso negro.
Dos días más tarde, los hombres regresaron al lugar para recoger los cuerpos de los ositos, así como para revisar que no haya quedado ningún rastro de que ellos habían sido los culpables.
Las imágenes, que son bastante tristes e impactantes, fueron difundidas por The Human Society, una organización que promueve el bienestar de los animales. Lo ocurrido con los osos sucedió en abril del año pasado, pero es hasta ahora que se ha podido encontrar a los culpables Andrew y Owen Renner, quienes se declararon culpables de 12 actos ilegales.
De acuerdo a El País, mientras que Andrew fue condenado el pasado mes de enero a tres meses de cárcel y tuvo que pagar una multa de nueve mil dólares, su hijo pudo elegir entre pasar 30 días arrestado o hacer servicio comunitario. Además, fueron obligados a entregar el bote con el que llegaron al lugar donde encontraron a la osa, así como sus licencias y equipo para cazar.
“Se hizo justicia, pero estos animales merecen más respeto y compasión”, comentó The Human Society.