Los animales siempre nos enseñan cosas nuevas, no importa que sea un truco o su manera de enfrentar la vida, siempre nos regalan momentos increíbles que nos hacen cuestionarnos si de verdad los merecemos o no. Esta es la historia de Pedro, la tortuguita que camina gracias a unas rueditas y algunas piezas de LEGO que le cambiaron la vida.
Nuestro valiente animalito fue adoptado por Sandra Taylor, que al verlo se dio cuenta que había perdido una de sus patitas. Hasta ahí todo iba bien, pero un mal día, Pedro se escapó de su casa y tras meses de búsqueda lo encontraron; solo que ya había perdido otra de sus patas traseras. Con la ilusión de que pudieran ayudar a su amiguito, Sandra llevó a Pedro al Hospital de Educación Veterinaria de la Universidad Estatal de Louisiana, donde evidentemente lo ayudaron.
Según CNN, hablaron con Ginger Guttner; la doctora veterinaria que se encargó de realizar el proceso médico para que Pedro pudiera tener un nuevo chance de caminar. Ginger dijo que no explicaban por qué le había pasado esto a la toruguita pero que no tenía ninguna enfermedad.
Meet Pedro the 🐢. He’s rolling through life thanks to doctors and students at @LSUVetMed.
More: https://t.co/5u9MnddlDo#FiercefortheFuture pic.twitter.com/ToYnF08L6T— LSU (@LSU) 20 de junio de 2019
Después de analizar la situación, todos llegaron a la conclusión de que debían hacer todo lo posible para que la tortuga pudiera caminar de nuevo, así que idearon algo muy inteligente; construirle una silla de ruedas con las ruedas de un carrito. La tarea no fue sencilla, porque tuvieron que pensar absolutamente todo, con lujo de detalle. Desde los materiales que iban a usar, hasta la manera en que harían que esas dos ruedas funcionaran para Pedro.
Al final, encontraron que los paquetes para construir tu solo de LEGO eran la solución. Poco a poco fueron armando una base con estas piezas y, después le sobrepusieron las ruedas. Ahora la pregunta era, ¿cómo harían para que todo se quedara en su lugar? La respuesta fue muy fácil, utilizando resina epoxídica. Pero no se preocupen, este material no daña a los animalitos.
Los médicos que trataron al buen Pedro dijeron que esta no es la primera vez que ayudan a un animalito para que tenga una mejor calidad de vida, ya que antes habían construido una fuente pequeña que mantuviera con vida a un pez mientras los especialistas le hacían una endoscopía. Gutner reafirmó el compromiso que tienen con todos sus adorables pacientes: “pueden pesar 200 gramos o 2 mil libras, pero siempre buscaremos la manera de ayudarlos. Siempre hay que estar buscando la manera creativa de salvarles la vida”.
Ahora, el pequeño Pedro puede caminar a todo gas y moverse con toda la libertad posible. De hecho, puedes seguir las aventuras de nuestra tortuguita estrella en YouTube y Twitter, ya que tiene cuentas en estas redes sociales, donde sus dueñas suben todo lo que le pasa. Eres un campeón, Pedro.