¿Listo para la historia más emotiva, sad, y feliz del día? Bueno, ahí te va. Imagina lo triste que sería para ti no tener familia, y aparte de eso, que te adopten y en cuestión de meses te boten de la casa cinco veces, súmale que tienes una deficiencia auditiva bastante severa. Claro que dirías, “¿por qué me odias Jesuscristo?” Para un perrito, es lo mismo, y eso es algo que le pasó a nuestro amigo peludo Ivor.
Ivor es un perrito sordo de Staffordshire, que con tan solo diez meses de edad, ha tenido una vida bastante complicada. Debido a su discapacidad auditiva, fue abandonado por cinco familias. Inclusive, Ivor llegó a dar a manos de la RSPCA (Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals), organización de caridad que promueve el bienestar de los animales, pero cuando llegó, el peludo amigo tenía bastantes problemas de confianza, así que el personal del Centro RSPCA lo apoyaron mucho mostrándole suficiente amor y atención, así que Ivor poco a poco se convirtió en un perro confiado y valiente.
Ellie Bromilow fue la afortunada mujer que le dio un hogar definitivo a Ivor, y ella comenta: “ya había aprendido las señas para ‘sentarse’ y ‘venir’ del personal en el centro de RSPCA, pero ahora sabe otras señas, como ‘tumbarse’, ‘quedarse’, ‘desaparecido’ y está aprendiendo más y más” dijo a express.co.uk.
“Tener un perro sordo es como tener un perro que escucha. Yo sigo hablando con él siempre aunque él no puede oír ni una palabra”.
“Usamos eso para los juegos para mantenerlo ocupado. Ocultamos muchas golosinas alrededor de la casa para que él las encuentre”.
Siempre es grato leer historias de perritos rescatados que encontraron una familia amorosa, o de seres vulnerables (como los animales) que ‘vuelven a nacer’.
Checa este video en el que muestran que sí es posible entrenar a un perrito sordo: