Y es por eso amiguitos que hay que tener cuidado con quien llevas a tu casa, como le pasaría a un chavo en Dunfermline Irlanda.
La víctima y su novia saldrían en la noche para llegar a un club nocturno donde conocerían a Dale Everard, quien después de tener una cita fallida se uniría a la pareja acompañándolos toda la noche.
El retrato de un pervertido
Debido a un dolor de cabeza el agraviado decidió regresar a su casa, mientras su novia y Everard se quedarían un rato más en el bar. Para sorpresa del muchacho, Everard y su novia lo despertarían para visarle que Dale se quedaría a pasar la noche.
Después de una discusión por haber traído a un extraño a la casa, la joven se iría a dormir en el sofá, mientras el joven regresaría a su cuarto. Más tarde esa noche al dude le harían el favorcito, creyendo que se trataba de su novia, el pobre desgraciado abriría los ojos para encontrar que Everard era el encargado de darle placer.
Y de manera muy descarada Everard tendría el cinismo de decirle ¿Té gustó verdad?
Everard fue sentenciado a 18 meses de prisión además de ser registrado como delincuente sexual.
Y bien esto en verdad fue un acto premeditado de pura “maldad” o es la forma más extrema de agradecimiento que existe. No queremos ni imaginarnos como fue el interrogatorio.